Oggun
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Dueño
de los metales, el camino y los montes. Orisha que forma parte de los Guerreros,
junto a Eleggua , Ochosi y Ozun.
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Sus colores son el negro, el verde
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Número: 3 y sus múltiplos
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su festividad el 29 de junio
Es un orisha hermano
de Changó y Elegguá. Procede de la ciudad de Ilesha (Nigeria). Fundó con Odudúa
las dinastías de Benin y Oyó. Es violento y astuto, se le considera dios de los minerales, las
montañas, las herramientas y patrón de los herreros, los mecánicos, los
ingenieros, los físico-químicos y los soldados. Representa al recolector, al
cazador solitario y andariego que vaga por el bosque y le conoce todos los
secretos. Domina los misterios del monte como un brujo, pero también simboliza
al guerrero comedor de carne, brusco, bárbaro y bestial, que va evolucionando
hacia el agricultor sedentario, comedor de animales domésticos, viandas y
frutos. Su proyección es la de un espíritu bueno y malo que provoca la guerra y
la destrucción, pero que también ampara la medicina. Es el dueño de las llaves,
las cadenas y las cárceles.
y del acero, ya que da protección contra los accidentes y ayuda en los trabajos.
y del acero, ya que da protección contra los accidentes y ayuda en los trabajos.
Oggun orisha guerrero,
es dueño del monte junto con Oshosi y tiene dominio
sobre los caminos junto con Eleggua, su hermano. Mensajero
directo de Obatalá. representa al
solitario hostil que vaga por los caminos. Oricha con un gran temperamento duro, vigoroso, casi se diría inflexible y
con la resistencia del metal. Por ser dueño de la Machete viene detrás de Eleggua, por ello es el segundo
en Santería cubana (regla de ocha) Es aquél quién toma en la justicia en sus
manos sin importarle que dirán. A él se le vinculan varios amores, pero el más
reconocido es con Oya. Protege las entradas
de las casas y templos. Protector de los militares, soldados, trabajadores,
agricultores, cirujanos y de todas aquellas profesiones que trabajen con metal.
Siendo el dueño de los hierros, tiene una misión de suma importancia, pues es el Ochogun de todos los Orishas (el encargado de darles de comer los animales). Por este motivo, aunque Eleggua sea el primer santo que come, se considera que Oggun ya quedó saciado con la sangre que antes de tocar el otá de Eleggua se derrama por el cuchillo, Dueño de las llaves, las cadenas y las cárceles. Se le sincretiza en la religión católica con San Pedro por el sencillo hecho de que la imagen de este santo carga en sus manos las llaves del reino de los cielos, y dado que las llaves están hechas con metal (elemento de Oggun). Oggun es el Orisha de las guerras, de la tecnología, de los cirujanos, del ejército, y posee además un carácter irascible y violento hacia sus enemigos. Su símbolo principal es el machete (Embele), con el cual lucha contra sus rivales o para poder abrirse camino a través de la vegetación de la selva. El es el que asegura los caminos que abre su hermano Eleggua.
Caminos (nombres)
Oggun Bi / Oggún Arere /
Oggún Nike / Oggún Kubu / Oggún Chibiriki / Oggún Dei / Oggún Laike / Oggún
Meyi / Oggún Oke / Oggún Toye
Características de Oggun
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Día de la Semana: Sus días el martes, el
miércoles y todos los días 4 de cada mes. En el diloggún de la Regla de ocha
habla por Oggundá (letra mayor).
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; sus atributos son todos los hierros ,
clavos, herraduras, bisturís, yunques, rastrillos, palas , picos, martillos, machetes, palas, etc.
FAMILIA:
Arquetipo de los Omo de Oggun
Tienen un temperamento
un tanto violento, son impulsivos y les cuesta perdonar las ofensas de otros.
No son muy exigentes con la comida, con el vestir, tampoco con la morada salvo
raras excepciones. Son amigos, pueden estar siempre envueltos en demandas,
divertidos, siempre despiertan el interés de las mujeres, tienen variadas
relaciones sexuales pero no se aferran mucho a una sola persona. Son personas
de contextura fuerte, machista, impulsivos, se ciegan con la ira, son peleones,
se creen dueño de la verdad, son independientes, no le gusta que los manden.
Aldimuses de Oggun
Pipoca (pochoclo), maíz
torrado, 7 costillas de asado, 7 gajos de coco, patilla, piña, ñame, obi omi
tuto, pescado asado con corojo,
aguardiente, tabacos, carne de res o chivo asada, maíz tostado, etc
Ofrendas
Se le sacrifican, chivos, gallos, pollos, guineas, palomas, jutías, se supone que este
oricha se le sacrifica todos los animales ya que la solo acción del sacrificio
lo representa. Su animal preferido es el perro, el cual se le da de comer de
vez en cuando. Se le ofrece manteca de corojo, miel, pescado ahumado, maíz
tostado, licor preferiblemente aguardiente
Historia de Oggún
Oggún estaba enamorado de su madre y varias veces quiso violarla, lo que no
consiguió gracias a la vigilancia de Elegguá. Oggún se las arreglo para
conseguir su propósito pero, para su desgracia Obatalá lo sorprendió. Antes de
que este pudiera decir nada, Oggún grito: "Yo mismo me voy a maldecir.
Mientras el mundo sea mundo lo único que voy a hacer es trabajar para la
Ocha". Entonces se fue para el monte sin más compañía que sus perros, se
escondido de los hombres y ningún orisha que no fuera Ochosi, su hermano el
cazador, consiguió verlo.
Trabajaba sin descanso, pero estaba muy amargado. Además de producir hierros, se dedicó a regar afoché por todas partes y el arayé comenzó a dominar el mundo. Fue entonces cuando Ochún se metió en el monte, lo atrajo con su canto y le hizo probar la miel de la vida. Oggún siguió trabajando, pero perdió la amargura, no volvió a hacer afoché y el mundo se tranquilizo. Hay quienes dicen que cuando salió del monte, Ochún lo llevo hasta Olorun, quien lo amarró con una cadena enorme, pero esto es un cuento. ¿Que cadena podía ser más fuerte que la miel de Ochún?
Trabajaba sin descanso, pero estaba muy amargado. Además de producir hierros, se dedicó a regar afoché por todas partes y el arayé comenzó a dominar el mundo. Fue entonces cuando Ochún se metió en el monte, lo atrajo con su canto y le hizo probar la miel de la vida. Oggún siguió trabajando, pero perdió la amargura, no volvió a hacer afoché y el mundo se tranquilizo. Hay quienes dicen que cuando salió del monte, Ochún lo llevo hasta Olorun, quien lo amarró con una cadena enorme, pero esto es un cuento. ¿Que cadena podía ser más fuerte que la miel de Ochún?
Oggún cometió una gran ofensa en casa de sus padres, así que
Obatala sentenció que el próximo hijo varón debía morir. Así nace Orúnmila y la
profecía debe cumplirse Orula es enterrado hasta la cintura al pié de una mata
de Ceiba. Eleggua que los había seguido disfrazándose de ratón, lo dice a su
madre Llembó y entre los dos deciden no dejar morir a Orula. En el mismo
instante que Obatala entierra a Orula, pierde la memoria.
Al poco tiempo nace Changó y Obatala no queriendo hacerle
daño lo llevó a su hermana Dada y le encargó que lo criase.
HISTORIA DE POR QUE SE LE DA GALLO
A OGGUN
Oggún, que gusta del silencio y tranquilidad del bosque, fue molestado en una ocasión por el estridente canto de un gallo; el orisha insultado por el animal, tomó al gallo y le cortó la cabeza de un golpe con su machete bebiendo toda su sangre. Por eso a Oggún le son sacrificados gallos.
Oggún, que gusta del silencio y tranquilidad del bosque, fue molestado en una ocasión por el estridente canto de un gallo; el orisha insultado por el animal, tomó al gallo y le cortó la cabeza de un golpe con su machete bebiendo toda su sangre. Por eso a Oggún le son sacrificados gallos.
Pataki de Ogun
Primer Pataki de Ogun.
I) Ogun era tan guerrero que solía estar constantemente cantando sus glorias bélicas. Tenía un hijo pequeño que prestaba mucha atención a dichos cantos, tanto fue así que los aprendió con virtuosismo. Ogun, como fiel guerrero, un día marcho a cumplir con su encomienda y se alejo de su familia y de su hijo, quien con el tiempo se convirtió en un esbelto guerrero. Un buen día, estando Ogun en una loma cantando alguno de aquellos cantos, el esbelto guerrero desde abajo le respondió: “Kobi Kapo”, y Ogun pensando que lo estaban retando, bajo con todas sus armas. Padre e hijo fueron al combate hasta que, enterado olofin, tuvo que dirimir en sus diferencias. (Este Pataki nace en el oddun Ogunda Meyi del Gran Tratado de Oddun de Ifa).
I) Ogun era tan guerrero que solía estar constantemente cantando sus glorias bélicas. Tenía un hijo pequeño que prestaba mucha atención a dichos cantos, tanto fue así que los aprendió con virtuosismo. Ogun, como fiel guerrero, un día marcho a cumplir con su encomienda y se alejo de su familia y de su hijo, quien con el tiempo se convirtió en un esbelto guerrero. Un buen día, estando Ogun en una loma cantando alguno de aquellos cantos, el esbelto guerrero desde abajo le respondió: “Kobi Kapo”, y Ogun pensando que lo estaban retando, bajo con todas sus armas. Padre e hijo fueron al combate hasta que, enterado olofin, tuvo que dirimir en sus diferencias. (Este Pataki nace en el oddun Ogunda Meyi del Gran Tratado de Oddun de Ifa).
Segundo Pataki de Ogun.
II)
Ogun iba o pensaba ir a una tierra llamada Ibuo, fue a ver a Orula y este le
dijo que se hiciera una limpieza antes de partir. Ogun no quiso hacerlo. Salió
al camino y se cruzo con un rio. Allí había muchos sapos y los mismos se
estaban bautizando. por ese motivo estaban haciendo mucha bulla, y decían que
iban a matar a Ogun. Este que sintió tanto alboroto, tuvo miedo y regreso a su
casa. Su mujer se admiro al verlo allí. Ogun le relata lo de la bulla y ella le
dice: “Mi marido, tan guerrero, le ha cogido miedo a esa guerra ” Este,
al oírla, opto por ir de nuevo a casa de Orula para realizarse la limpieza que
este último le indico. Posteriormente, con los restos de los materiales con los
que se hiso la limpieza, regreso a su casa y su mujer se decidió a acompañarlo
a tomar el camino hasta el rio y darle curso a los restos de la limpieza que
llevaba en un paquete. Ogun se negaba porque decía que la guerra era muy
sangrienta, que no fuera. Ella, sin embargo, continúo el viaje con él y lo
acompaño hasta el rio y allí mismo tiro el paquete dándose cuenta que los sapos
salieron huyendo de inmediato. La mujer de Ogun le señalo que solo esos
animales lo habían asustado.
Mensaje de este Pataki de Ogun; En el Oddun
Ogunda la Maza, la persona no debe asustarse por ninguna dificultad en la realización
de algún viaje, pero debe siempre hacerse una limpieza para enfrentar las
dificultades que incuestionablemente vencerá.
Tercer Pataki de Ogun.
III)
Ogun va por un camino y súbitamente se encuentra con Orula y al verlo tan
triste le pregunta que le ha ocurrido que lo veo tan afligido y este le dice
que tuvo necesidad de ir a un lugar donde lo reclamaban y que cuando llego a
ese pueblo los enemigos lo recibieron a palos y que también lo denunciaron a la
justicia. Tan abochornado se retiro de aquel lugar y se fue corriendo a
protegerse bajo una yagruma. Por lo que Ogun le respondió que el arreglaría ese
problema.
Ogun salió para su casa y cojio el machete
para partir hacia aquel pueblo; cuando llego, de inmediato, sin
preguntar nada comenzó a guerrear con su machete, por lo cual el gobernador de
aquella tierra le pregunto por que actuaba de aquella manera, y Ogun le respondió:
<<..que el que abusaba de su padre, el se las cobraba..>> Entonces
el gobernador le dijo que eso había sido una equivocación, que le dijera a
Orula que volviera. Así de esa forma fue que orula vencio el agravio.
Aquí en
este pataki se ve como oggun ayuda a Orula y por eso Orula cuenta con oggun
para vencer a los enemigos
OBÉ EL EXTRANJERO
Un hombre llamado
Obé, llegó a un pueblo solicitando hospitalidad y trabajo.
Los del pueblo le
dijeron que podía ir a trabajar en la parte más alta de la montaña. Así lo hizo
y allí se encontró a Ogún con el que tuvo amistad; en correspondencia con su
trato, amigable y respetuoso, el orisha le prestó sus herramientas.
Al año, había logrado
una magnífica cosecha y los del pueblo se quedaron asombrados. El hecho
despertó muchas envidias, por lo que acordaron decirle que el próximo año
debería cultivar en la parte baja de la montaña. Pero él, que ahora tenía
algunos recursos, le regalaba de vez en cuando un gallo blanco a Ogún, por lo
que seguía contando con la ayuda del dueño de la forja, los metales y el monte.
El segundo año, su
éxito fue aún mayor y los del pueblo, desconcertados, le dijeron que el año
venidero debía trabajar en el monte. No hay que decir que también el tercer año
ya había logrado vivir holgadamente y obtuvo una buena cosecha.
Los del pueblo se
reunieron y la envidia, que reinaba entre ellos, 1os llevó al acuerdo unánime
de pedirle que abandonara aquella comarca.
Fue entonces cuando
Ogún se personó con su machete en la mano y cortó muchas cabezas, hasta que,
los habitantes aterrorizados, le preguntaron qué debían hacer para acordar la
paz. El feroz guerrero les contestó que Obé, con su trabajo se había ganado el
derecho a ser rey.
La persona
no debe de darse por vencida en sus metas, seguir con sus planes y contar con
la ayuda de los santos para conseguir lo que quiere
OGGÚN EN DAHOMEY
En Dahomey se propagó
una gran epidemia. Los muertos se contaban por miles. Fue por ello que mandaron
buscar a Orula para que, con su oráculo, les dijera cómo evitar la tragedia.
Orula les dijo que
había que convencer a Ogún para que les diera ayuda. Ellos le ofrecieron un
chivo y muchos gallos blancos al dueño la fragua y los metales para que
consintiera en ayudarlos. Ogún fue a la tierra arará con su guataca, su pico y
su pala y las dio para que cavaran las tumbas donde enterrarían a los muertos.
Cuando lo hicieron, la epidemia cesó.
Esta
leyenda nos enseña que los muertos hay que enterrarlos para que no haya
enfermedades por que el cuerpo se descompone y contamina.
LA COMIDA DE OGGÚN
Hubo un pueblo donde
todos los perros estaban muy flacos porque nadie les daba de comer. Un día,
alguien se compadeció de ellos y empezó a darles las sobras. Los demás, poco a
poco, fueron haciendo lo mismo.
Los canes empezaron a
engordar y estaban muy contentos de cómo los trataban en aquel sitio.
Pasó algún tiempo y
apareció allí un hombre que dijo llamarse Ogún quien, intrigado por la conducta
de aquellos seres que no trabajaban ni producían nada y a quienes todos
trataban tan bien y les daban de su comida, preguntó cómo los llamaban y por qué
estaban tan gorditos.
Nadie le supo
explicar a ciencia cierta, por qué los querían tanto, pero le respondieron que
eran animales simpáticos y cariñosos que no hacían daño a nadie.
Ogún traía mucha
hambre, pues venía del bosque y las cosas se habían puesto muy difíciles ese
año. Por eso, al ver un perro negro muy gordo, le resultó apetitoso y decidió
que se lo comería.
Probó la carne del
animal y le supo bien, Entre las dentelladas que daba a uno de los muslos de su
presa, les aseguró a los que se amontonaron para verlo:
–Creo que desde este
momento me comeré un perro negro de vez en cuando.
En esta
leyenda es donde nace el sacrificio de perro negro a oggun y su consagración
OGGÚN ARERE
Ogún era hijo de
Yemayá. Por su nobleza, bondad y disciplina, la madre le concedió la gracia de
ser el único que podía descargar los barcos, negocio con el que ganó mucho
dinero.
También Olofin se
fijó en él y gracias al ashé que le entregó, pudo ser un gran cazador. Así fue
que cambió de oficio, pues sus enemigos, por envidia, no lo dejaban vivir
tranquilo.
Una vez que andaba de
cacería por el bosque, se hincó con una mata de espinas. Adolorido pudo caminar
un trecho hasta que se encontró con Oshún, la que dé solo mirarlo quedó
prendada de aquel fornido y apuesto hombre. La dueña de la gracia y la
coquetería le curó las heridas con una yerba de la que únicamente ella conocía
el secreto.
Fue tan repentino el
amor que ambos sintieron, que a partir de esa misma noche se quedó a vivir en
casa de la hermosa mulata. Sus enemigos, poco a poco, se fueron olvidando de
él.
Aquel amor que
parecía eterno, no lo fue, ya que Oshún, aburrida de tantos halagos y de la
monotonía de la vida conyugal, un día huyó con otro hombre.
En esta
leyenda nos habla del amor de Oggun y Oshun pero para tener una mujer contenta
hay que darle más que puro amor y no convertir la vida conyugal en una rutina
LA
RUPTURA DE OGGUN Y SHANGÓ
Ogún y Shangó eran
grandes amigos. Siempre andaban juntos en los güemileres, todo lo compartían y acudían juntos a las
fiestas donde se divertían de lo lindo.
Pero no
faltó algún envidioso que le dijera a Ogún, al oído, que Shangó sólo quería
sobresalir porque se consideraba superior, ya que era muy buen bailarín, y
tocaba el batá mejor que todos y quería, por eso, a las mujeres más bellas para
él. el dueño de los hierros sentía envidia del rumbero Shangó, que tenía suerte
para las mujeres y que todos admiraban por sus facultades de tamborero,
bailador y hombre simpático.
Una noche, Ogún, lleno de soberbia, amarró
con sus cadenas a Shangó mientras este dormía. Shangó despertó sobresaltado y
al verse amarrado comenzó a echar candela por la boca hasta derretir las
cadenas con que lo habían querido apresar.
Desde entonces, comenzó la enemistad entre
Oggún y Shangó.
La envidia el peor enemigos del ser
viviente y hace perder la razón y objetividad.
LA RECONCILIACIÓN
El mismo que le dijo a Ogun que Shango era mejor bailarín
que él, también le dijo a Shangó que Ogún se moría de envidia porque Oshún, la
mulata linda, estaba loca por él, que el herrero estaba planeando traicionarlo
y que tuviera mucho cuidado.
Tantos fueron los
chismes y tan grande fue la intriga, que los
inseparables amigos se disgustaron entre sí.
Ogún se acuarteló en
el monte y puso trampas erizadas de puntiagudas flechas para esperar a Shangó.
Se desató una guerra
feroz. Shangó tiró rayos y Ogún trató de decapitarlo con su afilado machete.
Completamente
fatigado, ya casi sin aliento, Ogún fue a refugiarse en la montaña. Shangó, que
también estaba agotado, buscó refugio en el mismo lugar.
Allí se encontraron
ambos guerreros y como sus fuerzas ya no les permitían continuar el combate,
acordaron una tregua. Mientras tanto comenzaron a conversar y a reprocharse
mutuamente el haber comenzado aquella irresponsable contienda.
Hablando y
discutiendo lo ocurrido, quedó claro para ambos que la causa de todo había sido
los chismes de los envidiosos, por lo que se reconciliaron ese mismo día.
Esta
leyenda claramente nos dice que por culpa de los chisme se rompe la amistad, se
crean pleitos, guerras y hasta la muerte.