miércoles, 12 de febrero de 2014

OSHUN LA DIOSA DEL AMOR


Ochún: (Virgen de la Caridad del Cobre) - Dueña de la feminidad, la sexualidad y de los ríos. Antes se hartará el fuego de la madera y el mar del agua que Ochún de los hombres. El placer vive en sus pechos. Tiene nombre de río. Diosa y santa de corona, es ante todo hembra, más terrenal que divina. Alegre, voluble, coqueta y voluptuosa, bailadora y tambolera. Cuando se enoja es inclemente y riéndose mata ahogando. Clava con un martillo el amor y el deseo en el corazón de la gente. Se le atribuye el color amarillo.


El mito de Oshún la diosa del amor y las aguas dulces, en el panteón Yoruba ha crecido como han crecido sus seguidores. Magnificada por su compleja historia y temida por su severidad cuando no se cumple lo prometido, nos recuerda que el agradecimiento es unos de los valores humanos que mas aprecia . Es la mística Oshún muy afamada en nuestra isla de Cuba por sus grandes milagros, a ella debemos encomendarnos para que nos envie su dulzura, para aliviar la violencia de estos tiempos, para apelar a la tolerancia. Se le atribuye el arte de la coquetería femenina y se le considera la bella entre las bellas. Es sin dudas la Venus del panteón Yoruba.

 Es Oshún la deidad de los hechizos de amor, pródiga por su bondad para dar riquezas materiales. La bella orisha comparte con sus hijos un sin fin de recetas para cubrirnos con un manto de amor y ternura.
Las obras a Oshún se deben realizar de preferencia los días 5, 10, 15, 25 del mes, también viernes o sábados, antes de que se oculte el sol. La rogatorias durarán 5 días

Oshún  SINCRETIZA (Virgen de la Caridad)
Reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad.
Ella es también a quien nosotros acudimos en busca de ayuda en asuntos monetarios.

Es la mas joven de los orishas femeninos, pero retiene el titulo de Iyalode o gran reina. Oshún cura con sus dulces aguas y con la miel, de la cual es también poseedora.

Una vez salvó al mundo seduciendo a Ogún para que saliese de los bosques, utilizando todas sus artes femeninas para ello. Y, en su camino o manifestación como Ibu Kole, salvo al mundo de la sequía volando hasta el cielo (en el proceso, se convirtió en un buitre).

Oshun es un Orisha Femenino. Representa la lucha de la Vida. Es la dueña del Río. Es la Diosa del Amor. Nació de una Concha muy bonita a la orilla del Río y Mar viste de blanco y amarillo. Es hija de Nana Buruku
Y Olofín. Oshun tuvo hijos con Oduduwa, Orunmila e Inle.
tuvo a Oloshe (niña), con Orunmila tuvo a Paroye (niña), y con Inle tuvo a Logun Ede (androgino).

Oshun es la que cuida el Ojubo de Oduduwa y Yewa, por ello aunque nace en Oshe Tura, que es su odun Isalaye, alcanza su poder de Eggun en Irete Yero, que es el odun del Ojubo.
Oshun, al principio de la tierra, era cocinera de los Orishas,
estos no la consideraban y ella trastornaba todos sus polvos
hasta que hubo que considerarla.
Es el único Orisha, que siendo menor puede suplir a todos,
inclusive a Obatalá.

Oshun vivió con Ayaguna, pero tuvo que dejarlo debido a la
lo que este comía, que  para ella es tabú. También vivió con
Osaín, Shango, Shakuana, Orunmila, Agayú, Orishasoko, Oduduwa, e Inle. El hombre que le satisface es Inle y el que le
conviene es Orunmila, pues en ese camino se Corona.
Oshun es muy famosa por su participación en la creación del Feto en el útero, ella preside el Embrión junto con Jemaya, y Obatalá es el escultor que le da forma humana y le da el Ashé

HISTORIA DE OCHUN
Dice la historia africana que Ochun es la dueña de oro, del rio,  es la mensajera de Olofin, que por su intervención salvó al mundo, la niña mimada de los santos. Tiene entre sus múltiples facetas la de haber hecho la primera lámpara de calabaza (bailando con ella en la cabeza con una luz).
Ochun empezó a hacer milagros curando mujeres en el río con calabazas y millo y en uno de sus milagros aparecieron los jimaguas y le hicieron “oro”, con rezos, santos, cascabeles y campanillas fueron cantando hasta un calabazar.


OTRA HISTORIA DE OCHUN
Oyá quería a Changó para ella sola pues sufría cuando salía éste. Para impedir que se fuese de su lado, llamó a los “MUERTOS”, rodeó la casa de IKUS así tuvo a Changó prisionero. Cada vez que éste abría la puerta tratando de salir, los muertos venían a su encuentro chillando. IFULLI, Changó se retiraba y  cerraba la puerta. Un día que Ochun fue a verle en ausencia de Oyá.
Changó se quejó de la situación en que se hallaba. Ochun buscó una botella de aguardiente, añí y efun, pinto a Changó con la cascarilla y al muerto que estaba de guardia en la puerta lo emborrachó con otí y lo endulzó con oñí coqueteándole al Iku y éste empezó a enamorar a Ochun, creido que iba a conquistar mientras Changó pintarrajeado de blanco se pudo librar de los MUERTOS que no lo reconocieron y escapó de Oyá.


OTRA HISTORIA DE OCHUN
Ochun salvo a Orula en cierta ocasión con 5 pañuelos , ya que sus enemigos querían matarlo por envidia. Ochun se enteró donde estaba Orula prisionero presentándose ante el caracolero, el cual lo emborrachó con oti y lo endulzó con oñi, y cuando éste creía que Ochun estaba enamorada de él y creyendo que la ocasión de que el carcelero se había emborrachado y le quitó las llaves y se introdujo donde estaba preso Orula, disfrazándolo con los pañuelos y según dicen la historia el último de los pañuelos utilizados era el menstrue quedando completamente desnuda ante Orula el que al verla así se enamoró de ella, llegando Ochun a hacer su mujer despues de haberlo liberado de su encierro.

OTRA HISTORIA DE OCHUN
Se dice en esta historia que Obatalá hacía todos los esfuerzos junto con el resto de los santos trantando de sacar a Ogun del monte donde éste se había internado. Cuando ya todos los santos habían fracasado en su empeño de sacar a Ogun del monte, se presentó Ochun en el momento ante el bravío guerrero sacándolo del monte para la cual utilizando una jícara con miel de abeja (oñi), cantándole y poniéndole oñi en los labios, él fue siguiéndola detrás hasta la ciudad y allí lograron encadenarlo y llevarlo hasta la presencia de Obatalá. Triunfando Ochun donde los demás santos habían fracasado.


OTRA HISTORIA DE OCHUN
Dice esta historia que estando Ochun en un pueblo de Africa, había pronosticado que llovería del cielo bastante moneda, y el pueblo salió y la recogía, más tarde dijo que llovería alimento y el pueblo salió y lo recogió; después dijo: que lloverían machetes y toda clase de armas, pero nadie las recogió, saliendo entonces Ochun y las recogió. Más tarde hubo una guerra y la gente del pueblo no tenía armas para defenderse y tuvieron que comprárselas a Ochun que se quedó con el dinero.
OTRA HISTORIA DE OCHUN
Se dice en esta historia que los africanos, que Olofin al repartir los aches, le concedió a Babalu aye la potestad de ser el dueño de las mujeres, o sea, de ser el que más mujeres conquistara.
Babalú Aye se envaneció por eso y no quiso respetar la bastence conocida abstinencia de los jueves santos. Por tal motivo se hubo de enfermar de lepra, lo cual le costó la muerte poco después.
Ochun, fue a ver a Olofin y le rogó por él, logrando que Olofin resucitase por lo cual San Lázaro en Africa es un santo que ha resucitado entre los muertos. Por eso los hijos de esta letra donde habla San Lázaro son hijos de él y tienen que ver con los muertos.


PATAKI DE OSHUN
Oyá y Ochún fueron buenas hermanas en una época muy remota, vivían en una tribu tres hermanas: Yemayá, Ochún y Oyá, quienes, aunque muy pobres, eran felices. La mayor, Yemayá, se adentraba en el mar y pescaba para sostener a las otras dos hermanas; como Ochún cuidaba de la más pequeña, iba al río, cogía peces y piedras y los vendía. Las tres hermanas se adoraban y vivían una para otra. Un buen día, enemigos de la tribu invadieron su territorio y arrasaron con todo. Como Ochún acostumbraba a amarrar a Oyá para que no se perdiese o hiciera alguna travesura mientras ella nadaba y se sumergía en el río, no sintió los gritos de Oyá, ni tampoco Yemayá, quien estaba muy lejos, en la costa. Así, los enemigos se llevaron a Oyá como rehén.
Las dos hermanas se impresionaron tanto con la captura de la pequeña que Ochún, enferma de melancolía se consumió lentamente. Pero había logrado conocer cuánto le costaría liberar a su hermana Oyá, y fue guardando poco a poco monedas de cobre. Por fin llegó el momento de cerrar la transacción de rescate con el jefe de la tribu enemiga.
Este, quien sabía que Ochún era muy pobre, aceptó el dinero, pero le dijo que duplicaba el precio de la niña. Ochún cayó de rodillas, suplicó y lloró, pero el jefe, perdidamente enamorado de ella, le pidió su virginidad a cambio de la libertad de su hermana.
Por el amor que profesaba a Oyá, Ochún accedió. Ya ambas, de regreso a la casa, le contaron todo a Yemayá, y ella, en reconocimiento al gesto generoso de Ochún y para que Oyá nunca olvidara el sacrificio de su hermana, adornó la cabeza y los brazos de la pequeña con monedas de cobre.
Mientras Oyá estaba cautiva, Olofi había repartido los bienes terrenales entre los habitantes de su tribu: a Yemayá la hizo dueña absoluta de los mares; a Ochún, de los ríos; a Oggún, de los metales, y así sucesivamente. Pero como Oyá no estaba presente, no le tocó nada. Ochún imploró a su padre que no la omitiera de su representación terrenal. Olofin, que quedó pensativo al percatarse de la justeza de la petición, recordó que sólo quedaba un lugar sin dueño: el cementerio. Oyá aceptó gustosa, y así se convirtió en ama y señora del camposanto.
Por eso, Oyá tiene herramientas de cobre para mostrar su eterno agradecimiento al sacrificio de Ochún, come a la orilla del río, como recuerdo de su niñez. Foribale Ochún, Foribale Yemayá, Foribale Oyá.

Porque Oshun quiere tanto a Yemaya?

Yemayá sentía un inmenso amor por su hermana Oshún, según nos muestra una leyenda en que Oshún, la bella entre las bellas, era una reina muy rica que presumía de su espléndida figura, de sus joyas, de sus ricos vestidos y de su sedosa y larga cabellera. Pasaba largas horas mirándose al espejo o viendo reflejado su rostro en las claras aguas del río que lleva su nombre, mientras se peinaba y volvía a peinar los largos cabellos que eran su orgullo.
Su reino fue eje de sangrientas guerras de conquistas; a Oshún no le quedó más remedio que huir y abandonarlo todo. A partir de ese momento, grande fue su pobreza y mayor aún los trabajos que pasó. De sus magníficos sólo le quedó uno que de tanto lavarlo y volverlo a lavar en las aguas amarillas del río, tomó ese color; tuvo que vender sus joyas para poder comer; y para colmo, del sufrimiento se le cayó el pelo. Oshún, la bella entre las bellas, se vio de golpe sola, pobre, esclava y en la peor miseria.
Pero Oshún no estaba sola. Como todos los ríos desembocan en el mar y en su fondo vive la hermana mayor de Oshún, Yemayá, la dueña de todas las riquezas del mundo y la persona que más amaba a Oshún sobre la tierra, hasta ella llegaron las lágrimas y quejas de su hermana, arrastradas por el río. Rauda partió Yemayá a tratar de remediar la situación y cuál no sería su sorpresa al encontrar a su querida hermana destruida material y espiritualmente.
“No llores más, Oshún. Tus lágrimas se me clavan en el corazón. Reina fuiste y reina volverás a ser por la gracia de Olofi. De hoy en lo adelante, te pertenecerá todo el oro que se encuentra en las entrañas de la tierra; todos los corales que hay en el fondo del mar serán tuyos para que te adornes con ellos; no volverás a trabajar como las esclavas sino que te sentarás en un trono dorado y te echarás fresco, como corresponde a las reinas, con un abanico de pavo real, animal que es mío, pero que pasará a ser tuyo desde el día de hoy. Y para que no te atormentes más, mira: ves mi cabellera? Recuerdas que ella era mi orgullo, lo mismo que la tuya era para ti? Aquí la tienes. Hazte una peluca con ella para que nadie te vea en ese estado y puedas esperar dignamente hasta que el pelo te crezca”.
Así le dijo Yemayá a su querida hermana Oshún, mientras, que con lágrimas en los ojos, se cortaba, en sacrificio, su frondosa cabellera. Desdde ese día Oshún defiende siempre a las hijas de Yemayá y Yemayá a las de Oshún. Esa es la causa por la cual ni las hijas de Yemayá, ni las de Oshún deben cortarse mucho el pelo.

HISTORIA DE OCHUN

Dice la historia africana que Ochun es la dueña de oro, del rio, la mensajera de Olofin, que por su intervención salvó al mundo, la niña mimada de los santos. Tiene entre sus múltiples facetas la de haber hecho la primera lámpara de calabaza (bailando con ella en la cabeza con una luz).
Ochun empezó a hacer milagros curando mujeres en el río con calabazas y millo y en uno de sus milagros aparecieron los jimaguas y le hicieron “oro”, con rezos, santos, cascabeles y campanillas fueron cantando hasta un calabazar. (la calabaza es vientre por eso el que padezca el no debe comerla mucho).
La primera cazuela de “Chango “ fue una calabaza (mucho antes de la cazuela de barro, la “ganga” se guardó en una calabaza.).
Después del “diluvio” los babalaos registraron en oyo  para averiguar quien eran los reyes. A Babá bajó el hombre de abeyi le dieron el reino de daome, pero no sabía ningún camino sino EGUEYUKO (manigual, comenzando las cosechas y nació la calabaza, que señaló el camino de Oyó a la ome bendijeron el terreno, le dieron de comer e hicieron una ciudad. Quedó babalu aye en daome como rey) ( Aseyi fe Mayi, Agrenica, Nobitasa). Todo el mundo tocó el suelo con las manos y el rumbo lo dio el tallo de “Alaguede”.
Ochun guarda su brujería en ella y su brujería y dinero lo guarda dentro de una calabaza en el río.


OTRA HISTORIA DE OCHUN

Ollá quería a Changó para ella sola pues sufría cuando salía éste. Para impedir que se fuese de su lado, llamó a los “MUERTOS”, rodeó la casa de IKUS así tuvo a Changó prisionero. Cada vez que éste abría la puerta tratando de salir, los muertos venían a su encuentro chillando. IFULLI, Changó se retiraba y  cerraba la puerta. Un día que Ochun fue a verle en ausencia de Oyá.
Changó se quejó de la situación en que se hallaba. Ochun buscó una botella de aguardiente, añí y efun, pinto a Changó con la cascarilla y al muerto que estaba de guardia en la puerta lo emborrachó con otí y lo endulzó con oñí coqueteándole al Iku y éste empezó a enamorar a Ochun, creido que iba a conquistar mientras Changó pintarrajeado de blanco se pudo librar de los MUERTOS que no lo reconocieron y escapó de Oyá.


OTRA HISTORIA DE OCHUN

Ochun salvo a Orula en cierta ocasión con 5 pañuelos , ya que sus enemigos querían matarlo por envidia.
Ochun se enteró donde estaba Orula prisionero presentándose ante el caracolero, el cual lo emborrachó con oti y lo endulzó con oñi, y cuando éste creía que Ochun estaba enamorada de él y creyendo que la ocasión de que el carcelero se había emborrachado y le quitó las llaves y se introdujo donde estaba preso Orula, disfrazándolo con los pañuelos y según dicen la historia el último de los pañuelos utilizados era el menstrue quedando completamente desnuda ante Orula el que al verla así se enamoró de ella, llegando Ochun a hacer su mujer despues de haberlo liberado de su encierro.
OTRA HISTORIA DE OCHUN

Se dice en esta historia que Obatalá hacía todos los esfuerzos junto con el resto de los santos trantando de sacar a Ogun del monte donde éste se había internado. Cuando ya todos los santos habían fracasado en su empeño de sacar a Ogun del monte, se presentó Ochun en el momento ante el bravío guerrero sacándolo del monte para la cual utilizando una jícara con miel de abeja (oñi), cantándole y poniéndole oñi en los labios, él fue siguiéndola detrás hasta la ciudad y allí lograron encadenarlo y llevarlo hasta la presencia de Obatalá. Triunfando Ochun donde los demás santos habían fracasado.


OTRA HISTORIA DE OCHUN

Dice esta historia que estando Ochun en un pueblo de Africa, había vaticinado que llovería del cielo bastante moneda, y el pueblo salió y la recogía, más tarde dijo que llovería alimento y el pueblo salió y lo recogió; después dijo: que lloverían machetes y toda clase de armas, pero nadie las recogió, saliendo entonces Ochun y las recogió. Más tarde hubo una guerra y la gente del pueblo no tenía armas para defenderse y tuvieron que comprárselas a Ochun que se quedó con el dinero.


OTRA HISTORIA DE OCHUN

Se dice en esta historia que los africanos, que Olofin al repartir los aches, le concedió a Babalu aye la potestad de ser el dueño de las mujeres, o sea, de ser el que más mujeres conquistara.
Babalú Aye se envaneció por eso y no quiso respetar la bastence conocida abstinencia de los jueves santos. Por tal motivo se hubo de enfermar de lepra, lo cual le costó la muerte poco después.
Ochun, fue a ver a Olofin y le rogó por él, logrando que Olofin resucitase por lo cual San Lázaro en Africa es un santo que ha resucitado entre los muertos. Por eso los hijos de esta letra donde habla San Lázaro son hijos de él y tienen que ver con los muertos.


OSHÚN TIRA LOS CARACOLES

Oshún, a la que también se le conoce por Iyalode, la diosa de la miel, de la dulzura y también del owó, era la apetebí de Orula, su esposa legítima y su acólita en los días que el adivino debía consultar el oráculo a petición de sus clientes.

De tanto oír al marido invocar a todos los orishas y de verlo manipular los caracoles, que, por aquel entonces, eran el instrumento preferido de Orula, algo se le fue quedando en la memoria. Poco a poco fue aprendiendo las letras que salían a los clientes de acuerdo a la posición en que caían los dieciséis cauris.

Un día, después de Orula haber salido a una gestión, Oshún se puso a ensayar con los instrumentos sagrados. Así pudo comprobar que también ella podía consultar si lo deseaba.

A la mañana siguiente Orula tuvo que salir de nuevo, y Oshún, que se aburría mucho, aprovechó la oportunidad para consultar a varías personas que vinieron en busca del marido. El hecho comenzó a repetirse cada vez que Orula tenía que hacer gestiones en la calle.

Eleguá, que de inmediato comenzó a sospechar que algo anormal estaba ocurriendo allí, espió a la mujer. Tan pronto comprobó lo que sucedía fue a entrevistarse con Oshún para reclamarle lo que le correspondía de acuerdo al convenio que él tenía con Orula.

Oshún se negó rotundamente a darle al travieso Eleguá nada de lo que había ganado en sus consultas. Este, en venganza, esperó a Orula en la esquina y se lo contó todo.

Orula estuvo varios días sin salir. Pero al fin, una mañana, hizo como si fuera a ausentarse varias horas, salió y estuvo escondido por los alrededores. Cuando pudo observar que varias personas habían entrado en la casa, regresó de inmediato.

Allí se encontró a Oshún que leía con desenfado el oráculo, impartía consejos y ordenaba ebó, tal como si fuera él.

–Oshún, ¿qué estás haciendo? –preguntó impaciente el babalawo. La mujer, que se disponía a tirar los caracoles, los soltó sobre la estera como si le quemaran las manos. Cayeron doce bocarriba.

Orula se acercó y le dijo:

–Está bien. Ya que aprendiste, te autorizo a usar los caracoles, pero sólo podrás interpretar las letras hasta el doce, el resto tendrán que consultármelos a mí.

LA PROTEGIDA DE OSHÚN

Oshún había acabado de dar a luz a los Ibeyis y su cuerpo comenzó a perder la forma agradable y tersa que tanto gustaba a los hombres. Ya su vientre no era aquel que tanto se disputaron los más apuestos varones. Se pasaba los días mirándose en el espejo y no cesaba de llorar ni de buscar los más disímiles remedios para recuperar la belleza perdida. Ensayó baños que le recomendaron y se procuró yerbas de distintas procedencias y propiedades. Pero todo resultaba inútil.
Al fin, se le ocurrió que comenzaría a aplanarse el vientre con un objeto redondo y fue al bosque en busca de algún fruto que tuviera el tamaño adecuado para ello.
Allí encontró la güira, pero tras varios días de uso, el fruto empezó a secarse y las semillas que llevaba en su interior sonaban. Aquello perturbaba tanto a la diosa que desistió de seguir usando un instrumento tan molesto.
A los pocos días se puso a caminar y en un yerbazal cerca de su casa encontró un fruto parecido a la güira pero amarillo, que es su color preferido. Comenzó a frotarse el vientre con él y resultó de su agrado. Fue así que, Calabaza, le sirvió a Oshún para recuperar la belleza de su figura y desde entonces se convirtió en su protegida.
La auyama o calabaza  no solo sirve para belleza si no para cualquier trastorno del vientre y parte reproductora, muy buena y eficaz para ´los embarazo

LA INFIDELIDAD DE OSHÚN

Orula estaba casado con Yemayá, pero en una ocasión que se encontraba en el campo buscando alguno de los ingredientes que necesitaba para trabajar su Ifá, se encontró con Oshún.

La hermosa mujer ejerció sobre él un hechizo fulminante. Tras un rato de conversación, el adivino la invitó a hacer el amor a lo que la mujer accedió gustosa.

–¿,Dónde vamos a ir? –dijo Oshún con su voz dulcísima que envolvía a Orula–. Aquí nos pueden ver.

Caminando, encontraron un pozo cuyo brocal estaba cubierto por un calabazar muy tupido y el hombre decidió que aquél era el lugar más apropiado.

Yemayá, que había salido al campo en busca de provisiones para su hogar, pasó por allí cerca, vio aquellas apetitosas calabazas y se acercó a tomar algunas. Oyó voces y comenzó a buscar de dónde provenían.

No tardó mucho la dueña de los océanos en descubrir la infidelidad que estaba cometiendo su marido dentro de aquel pozo oculto.

–Oshún –dijo Yemayá indignada–, ¿tú que eres mi hermana?

La noticia corrió como pólvora. Todos los orishas supieron de la aventura del viejo Orula con su cuñada.

Oshún, avergonzada, sufrió tanta pena que nunca más probó una calabaza para no recordar aquel incidente.

OSHÚN Y MAJÁ

Oshún era la esposa de Ogún, el temible orisha del hierro y las fraguas. Un día en que se sentía mal del estómago consultó al dilogún y le salió que tenía que hacer rogación con ekú, eyá, epó, akukó y poner cuatro trampas en su casa.

Sucede que Majá, que era hijo de Ogún, entraba todos los días subrepticiamente a la casa, comía millo, y luego tomaba agua de la tinaja de Oshún. Como Oshún tenía prohibido comer millo, al tomar del agua que Majá contaminaba se había enfermado.

Aquel día Majá entró en la casa y luego de disfrutar del banquete que había preparado Oshún, quiso salir por uno de los resquicios que utilizaba con frecuencia. Pero como ahora estaba más gordo y Oshún había puesto la trampa, no pudo salir.

Fue así como la dueña de la casa lo sorprendió y le prohibió que volviera a entrar allí.


EL OWÓ DE OSHÚN

Oshún quiso saber cómo andaban las cosas en el mundo y comenzó un recorrido. Lo primero que encontró fue que había gran pobreza. En todas partes unos tenían mucho dinero y otros se morían de hambre.

Compadecida de los pobres, el corazón de la diosa se llenó de piedad y comenzó a regalar dinero a los que encontraba.

Todos los necesitados que resultaron favorecidos, fueron al mercado a comprar ropas y comida. Los comerciantes desconfiaron de aquel dinero, aparecido milagrosamente, y fueron a quejarse a Olofin.

Olofin, sin pensarlo, ordenó, con toda severidad, que la moneda dc Oshún fuera la única que tuviera validez en la tierra. Por eso se dice que Oshún es la dueña del owó (dinero).

LA LÁMPARA DE CALABAZA

Olofin había hecho a los hombres y Olorun, el Sol, les daba la luz para que crecieran, trabajaran y con el fruto obtenido pudieran comer y vestir.

Pero la luz del Sol sólo duraba la mitad del tiempo. Luego venía la noche, larga y aburrida, en la que los hombres no podían casi ni moverse porque la oscuridad se lo impedía. A veces la luna iluminaba un poco, pero no era lo suficiente para alegrar a los humanos.

Viendo Oshún que también en la noche los hombres necesitaban disfrutar mejor de sus vidas, se le ocurrió un plan. Fue a ver a Olofin y con su dulce voz le explicó:

–Babá, los hombres también necesitan luz por las noches y a mí se me ha ocurrido hacer una lámpara de calabaza y entregársela.

–Yo te dejaría hacerlo –repuso Olofin– pero, para que te autorice a ello, ¿qué me das tú a cambio?

La diosa habló al oído del Supremo Hacedor, el que sonrió pícaramente.

Días después Olofin convocó a todos los orishas a una fiesta en su palacio. Oshún bailó para todos con su piel ungida de oñí y la lámpara ideada por ella en la cabeza. Los asistentes quedaron muy contentos y Olofin terminó diciendo públicamente:

–Oshún está autorizada a entregar a los hombres esa lámpara de calabaza, para que se iluminen por las noches.


miércoles, 10 de julio de 2013

ORISHA OSUN



Pataki de Ozun:
Era vigilante de Obatalá. Obatalá vivía con su mujer,
Yemú, y sus hijos Oggún, Ochosi y Elegguá. Oggún era preferido y sus hermanos tenían que
obedecerlo. Oggún estaba enamorado de su madre y varias veces estuvo a punto de violarla,
pero Elegguá siempre le avisaba a Osun, quien venia y regañaba a Oggún. Entonces Oggún
echó a la calle a Elegguá y le dio montones de maiz a Osun para que no lo delatara. Osun comia
y luego dormía y Oggún podía disfrutar de su madre. Elegguá le fue con el cuento a Obatalá,
que no lo quería creer, pero al otro día volvió más temprano. Obatalá vio a Osun acostado y a
Oggún abusando de su madre, y llegó a su casa furioso. Fue cuando Oggún se maldijo a si
mismo y Obatalá le dijo a Osun: "Confiaba en tí y te vendiste por maíz". Y nombró a Elegguá su
vigilante. Desde entonces Ozun perdió el cargo.
Ozun:
Es el santo que le comunica todo a Obbatala, Olofi y Orunmila. No puede estar acostado
siempre debe estar parado y firme, cuando se cae avisa que se aproxima algún problema y se
debe darle coco para saber el porque y que hay que hacer para evitar lo malo que pueda venir.
Se representa con un gallo en la parte superior, sobre un pedestal, base pesada, eje
perpendicular que se implanta en un receptáculo tapado que contiene la carga. Representa
todos los colores en la ceremonia del Fifi Ocán (iniciación) porque Osun quiere decir "color" o
"pintura". Existe la historia que le conciernen los cuatro colores fundamentales:
blanco, azul, amarillo y rojo.
También se recibe cuando se entregan los guerreros; es el vigilante de la
cabeza de los creyentes, apoyándose Orunla en él para tener los poderes de la
adivinación y el conocimiento real y eminente. No “habla por letra de caracol
(no se le consulta)” aunque siempre acompañe a los guerreros.
Representa la vida misma.
Ozun de Extensión:
Este santo lo entrega un Babalawo y no un santero, se dice que es el
bastón de Odduduwa, come palomas blancas.

OSUN
Descripción de Osun:Osun u Ozun es un Osha del grupo de Orisha Oddé,comúnmente llamados Los Guerreros junto a Eleguá, Oggún yOshosi. Es uno de los primeros Orishas y Oshas que recibecualquier individuo. Osun es un Orisha que consagran los Awóni Orunmila y sólo éstos tienen potestad para entregarlo. Osunrepresenta al espíritu ancestral que se relaciona con elindividuo genealógicamente y que le guía y advierte. Es elvigilante, el guardián, la vigilia. Osun junto con Eleguá, Oggún yOshosi simboliza a los ancestros de un individuo específico.Como no va a la cabeza y en su caso se hace Obbatala, no tienecaminos. Se recibe uno con Azojuano o Babalu ayé, que en laactualidad debido al sincretismo es rematado en su punta conun perro, otro con Oduduwa rematado por una paloma con lasalas extendidas y del alto de su poseedor. Osun guarda unarelación especial con Orunmila. Orunla se apoya en Osun,siendo este su bastón para obtener los poderes de laadivinación y el conocimiento real y trascendente. Este Orishano se asienta, ni se sube.Osun representa la verticalidad del ser humano sobre la tierra,por ningún motivo debe de acostarse su undamento nitumbarse mientras su poseedor permanezca vivo, si el que lo

posee allece, Osun se tumba y se debe ir con su dueño. CuandoOsun se tambalea o cae solo, es por que su dueño esta siendopresa de una brujería. Osun es el mensajero de Obbatala yOlofin.Su número es el 8 y sus múltiplos. En el sincretismo secompara con San Juan Bautista (24 de Junio). Se saluda¡Maereún Osun!.
Familia de Osun:
Hijo de Obbatala y Yemú.
Herramientas de Osun:
Está representado por una copa de metal plateado que en laparte superior puede tener la figura de un gallito y que en suinterior lleva una carga secreta. Su base es sólida paramantenerlo parado. No posee atributos y no lleva manos decaracoles ni collar.Su color es el blanco por excelencia, pero también representatodos los colores, porque Osun es también color, la pintura quese realiza en el piso debajo del pilón en asiento de Osha sedenomina Osun y la que se realiza en la cabeza del Iyabó OsunLerí.
Ofrendas a Osun:
Se le orenda Orí (manteca de cacao), Eún (cascarilla) y Otí(aguardiente). Se le inmolan principalmente palomas (eyelé) ylos mismos animales que a los guerreros, excepto gallo o polloque es su tabú por ser el mismo un akuko (gallo). Sus Ewe sonlos mismos de los otros guerreros, pudiendo también llevar losewe de Obbatala


Pataki de Ozun:
Era vigilante de Obatalá. Obatalá vivía con su mujer,
Yemú, y sus hijos Oggún, Ochosi y Elegguá. Oggún era preferido y sus hermanos tenían que
obedecerlo. Oggún estaba enamorado de su madre y varias veces estuvo a punto de violarla,
pero Elegguá siempre le avisaba a Osun, quien venia y regañaba a Oggún. Entonces Oggún
echó a la calle a Elegguá y le dio montones de maiz a Osun para que no lo delatara. Osun comia
y luego dormía y Oggún podía disfrutar de su madre. Elegguá le fue con el cuento a Obatalá,
que no lo quería creer, pero al otro día volvió más temprano. Obatalá vio a Osun acostado y a
Oggún abusando de su madre, y llegó a su casa furioso. Fue cuando Oggún se maldijo a si
mismo y Obatalá le dijo a Osun: "Confiaba en tí y te vendiste por maíz". Y nombró a Elegguá su
vigilante. Desde entonces Ozun perdió el cargo.
Ozun:
Es el santo que le comunica todo a Obbatala, Olofi y Orunmila. No puede estar acostado
siempre debe estar parado y firme, cuando se cae avisa que se aproxima algún problema y se
debe darle coco para saber el porque y que hay que hacer para evitar lo malo que pueda venir.
Se representa con un gallo en la parte superior, sobre un pedestal, base pesada, eje
perpendicular que se implanta en un receptáculo tapado que contiene la carga. Representa
todos los colores en la ceremonia del Fifi Ocán (iniciación) porque Osun quiere decir "color" o
"pintura". Existe la historia que le conciernen los cuatro colores fundamentales:
blanco, azul, amarillo y rojo.
También se recibe cuando se entregan los guerreros; es el vigilante de la
cabeza de los creyentes, apoyándose Orunla en él para tener los poderes de la
adivinación y el conocimiento real y eminente. No “habla por letra de caracol
(no se le consulta)” aunque siempre acompañe a los guerreros.
Representa la vida misma.
Ozun de Extensión:
Este santo lo entrega un Babalawo y no un santero, se dice que es el
bastón de Odduduwa, come palomas blancas.
Visite el Sitio Atenas, aquí obtendrá todas las otras ediciones de Orishas
y conocerá un poco mas sobre el Proyecto.
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Promovemos nuestro origen y mezcla,
nuestras tradiciones y lo más autóctono
de la transmisión cultural hacia nuestros días.
Otorgamos la posibilidad de que todos
conozcan más sobre nuestras
raíces afrocubanas.
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