lunes, 21 de julio de 2014

Eshu Ashikuelú

Es una divinidad de las entrañas de la tierra. Tiene que ver con la creación del mundo y con los diluvios. Está relacionado directamente a los Egún ancestrales, con Orisha Oko y Korinkoto. Se debe recibir en la ceremonia de Orun. Vive junto con Eshu Modubele de Ofun Funda y con Eshu Akere Mewe de Irete Yero. Se le llama con Oro, además, es el jefe de los Egun que asisten a la persona. Vive fuera de la casa. Su representación es un Agborán de madera, con un solo cuerpo y dos cabezas, Eshu Ashikuelú es bicéfalo. Eshu Ashikuelú lleva un bastón colgado de la mano que es su compañero. Este se llama Ashiakuabú. Este bastón se hace de madera de Iroko. Ashikuelú es a veces interpretado como un rey de los gnomos o duendes. Es un Eshu que ayuda en los cultivos y en la fertilidad. Se le pide para que todo fructifique y se desarrolle, también para problemas de fertilidad en el hombre o la mujer. Se le ofrendan granos y frutos de la tierra y palomas. Rige sobre los tesoros enterrados y los minerales, especialmente el oro, así como las piedras preciosas. Le gusta siempre estar en movimiento, haciendo algo y trabajando El Odun Isalaye de Eshu Ashikuelú es Ojuani Meyi. PATAKIN El Camino de la Madre Tierra. Inle Oguere era una obiní muy hermosa que tenía muchos hijos, pero la que más se distinguía era una joven muy bella llamada Afokoyerí y esta hija no aceptaba requerimientos de nadie. Resultó que había un ser locamente enamorado de ella quien era muy feo y horrible llamado Ashikuelú el cual vivía entre las tinieblas de las profundidades de la tierra y sólo veía por la fosforescencia y la luz de los minerales que se desprendían de aquella eterna oscuridad y sólo se asomaba de vez en cuando a este mundo por la boca de una cueva y esto sucedía cuando sus hijos le llevaban una Euré que le ofrendaban y esos eran los cantos que oscurecían el cielo. Ashikuelú se valió de sus artes de encantamiento para lograr ser dueño del amor de aquella niña. Afokoyerí se encontraba un día paseando por el campo y vio a una Eleguedé muy hermosa, la cual era su comida preferida ya que su madre y ella sólo se comían las semillas y fue a cogerla y vio que la guía de la misma la llevaba a la entrada de una cueva y cuando se acercó surgió de las profundidades Ashikuelú, ensombreciendo el cielo y, sin darle tiempo a nada, le tomó la mano y la llevó con él a las profundidades de la tierra. Inle Oguere, al enterarse de esto, desesperada, comenzó a buscar entre los hechiceros de su tierra uno que fuera capaz de resolver su problema y oyó hablar de Orunmila y fue a verlo y este le vio este Ifá y le dijo que su hija había nacido para vivir entre las tinieblas ya que los humanos no comprendían la grandeza de su vida, que ella tenía que hacer ebbó y darle de comer a Ashikuelú en una grieta, llamarlo y cuando él saliera que hiciera un pacto con él. Así lo hizo Inle Oguere y cuando Ashikuelú salió, le dijo, después de rendirle Moforibale Iyá: "Tú tendrás el derecho de que tu hija viva seis meses contigo y seis meses conmigo. Tú eres la corteza de la tierra de todos; eres luz donde todo florece; yo soy la sombra de la entraña de la tierra, donde las cosas germinan". Olofin, que estaba oyendo todo aquello dijo: "Tú, Inle Oguere, serás Iyá Inle, la madre tierra, la que siempre le darás a los hombres sus frutos con que sustentar su vida; todos los hombres siempre te tendrán que dar comida y el que quiera verte, tendrá primero que reconocerte a ti y a tu Omó, tanto en los campos arados como en las furnias naturales y te verá en cada fruto, cada mineral, en todo lo de las entrañas de la tierra y la corteza terrestre; tú siempre serás la madre amorosa, la que alimentarás a tus hijos y al final serás la morada que acogerá el cuerpo de cada uno; tú comerás y trabajarás con Ashikuelú y Afokoyerí, los cuales son tus hijos bien amados. Además de Yewá, Osain, Asojuano, Oduduwa, Orun y aún conmigo mismo, guardarás la memoria de cada uno de los que fueron en la tierra, donde cada vez que se le dé comida a algún Egún, tendrá que ser a través tuyo, porque para eso eres Iyá Inle la cual debe ser nombrada por cada uno de tus hijos. To Iban Eshu. Así fue como Inle Oguere consiguió su título de madre tierra, renunciando a los placeres de la tierra, para vivir acompañando a sus Omó Ashikuelú y Afokoyerí en las tinieblas de la tierra. Este premio se lo otorgó Olofin por su sacrificio y renunciación.



OYÚGBONÁ ÓSHA

Hola amigos de la religión yoruba,santera y ifa hoy quiero compartir tres capitulos sobre la Importancia de la OYÚGBONÁ. OYÚGBONÁ ÓSHA CONSIDERACIONES PRELIMINARES Toda persona que se consagra en Regla de Ósha, siempre ha de tener dos madrinas, o dos padrinos, o una madrina y un padrino, y estos son: 1. Una sacerdotisa o un sacerdote de quien nace directamente, que tuvo la responsabilidad de dar origen a una consagración desde la suya, prolongando su línea religiosa personal y perpetuando el ashé ancestral de su linaje, y que tiene la responsabilidad de cuidar a su omó (hijo, hija), y atenderle. Si la consagración de yawó nace de sacerdotisa mujer, ella es su Iyáré Ósha, o en su forma contraída, su Iyárósha, término que posteriormente mutó a Iyálósha (madrina o madre de Ósha). Si la consagración de yawó nace de sacerdote varón, él es su Babáré Ósha, o en su forma contraída, su Babárósha, término que posteriormente mutó a Babálósha (padrino o padre de Ósha). 2. Una sacerdotisa o un sacerdote que asumirá funciones especiales y decisivas, a quien se le llamaOyúgboná Ósha. DEFINICIÓN DE OYÚGBONÁ ÓSHA Se define como Oyúgboná Ósha a la sacerdotisa o al sacerdote que asume la responsabilidad de supervisar, conducir y acompañar, al devoto que se consagra en la Regla de Ósha, y a la sacerdotisa o al sacerdote que procreará la consagración, en cada uno de los pasos preparatorios, previos a la consagración, y que además, hace seguimiento al camino religioso de la persona consagrada en su etapa de dependencia religiosa. ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ Los términos “yimbona”, “yubon”, “yurbona”, y otros similares que han sobrevivido en el argot popular, deberían desecharse completamente. El mejor acercamiento a la palabra apropiada es Oyúgboná. La voz Oyúgboná deriva de las voces: Oyú (ojo, ojos) y Oná (camino), para significar aproximadamente: - “El ojo que vigila el camino” - “Ojos que vigilan el camino” - "La que con sus ojos vigila el camino" / “El que con sus ojos vigila el camino” - "La que con sus ojos vela en el camino" / “El que con sus ojos vela en el camino” APLICACIÓN DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ Oyúgboná es un término colectivo, válido para designar al sujeto en singular así como en plural, y que puede ser aplicado a damas y a caballeros, porque en Regla de Ósha, Oyúgboná puede ser mujer, o puede ser varón. Si Oyúgboná es mujer, es Iyáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Iyáwoná. Y será la “Segunda Madrina” o segunda madre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio. La voz Iyáwoná deriva de las voces: Iyá (madre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “la madre que acompaña en el camino”. Si Oyúgboná es varón, es Babáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Babáwoná. Y será el “Segundo Padrino” o segundo padre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio. La voz Babáwoná deriva de las voces: Babá (padre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “el padre que acompaña en el camino”. PERÍODO DE TIEMPO DE ACTIVISMO DE OYÚGBONÁ Siempre se ha enfatizado la importancia de Oyúgboná en el período de yawó, y ello ha conducido a que se terminara desvirtuando y desconsiderando el período real de activismo de Oyúgboná. Oyúgboná debe cumplir sus funciones durante el período de dependencia religiosa de quien está bajo su auspicio, período que tiene tres etapas bien definidas: - antes de la consagración - durante el proceso consagratorio, y - después de la consagración, durante el tiempo restante de dependencia religiosa Se define como período de dependencia religiosa, al período de tiempo que, para la persona que se consagra, se extiende desde el momento en que queda en la condición de “amarrado” o “amarrada”, o “atrapado” o “atrapada” por “el Santo” o por “La Ósha”, hasta el tiempo del fin de su dependencia religiosa, que está determinado por el tiempo en que la persona consagrada alcanzó su propia autonomía. Se define como autonomía propia, la condición que se alcanza cuando la persona consagrada puede moverse libremente en el círculo interno de la comunidad de seguidores de Ósha, sin compañía de mayores y sin supervisión. Esta condición de autonomía propia se alcanza cuando se cumplen los tiempos y eventos que se mencionan a continuacion: - ebbó metá o ebbó del tercer mes - presentación ante Añá, el Espíritu del Tambor - completamiento del período de yawó (con la llegada del primer aniversario de su nacimiento en la Ósha). — con Alcira Garcia y Francelia Olivares. Foto: Hola amigos de la religión yoruba,santera y ifa hoy quiero compartir tres capitulos sobre la Importancia de la OYÚGBONÁ. OYÚGBONÁ ÓSHA CONSIDERACIONES PRELIMINARES Toda persona que se consagra en Regla de Ósha, siempre ha de tener dos madrinas, o dos padrinos, o una madrina y un padrino, y estos son: 1. Una sacerdotisa o un sacerdote de quien nace directamente, que tuvo la responsabilidad de dar origen a una consagración desde la suya, prolongando su línea religiosa personal y perpetuando el ashé ancestral de su linaje, y que tiene la responsabilidad de cuidar a su omó (hijo, hija), y atenderle. Si la consagración de yawó nace de sacerdotisa mujer, ella es su Iyáré Ósha, o en su forma contraída, su Iyárósha, término que posteriormente mutó a Iyálósha (madrina o madre de Ósha). Si la consagración de yawó nace de sacerdote varón, él es su Babáré Ósha, o en su forma contraída, su Babárósha, término que posteriormente mutó a Babálósha (padrino o padre de Ósha). 2. Una sacerdotisa o un sacerdote que asumirá funciones especiales y decisivas, a quien se le llamaOyúgboná Ósha. DEFINICIÓN DE OYÚGBONÁ ÓSHA Se define como Oyúgboná Ósha a la sacerdotisa o al sacerdote que asume la responsabilidad de supervisar, conducir y acompañar, al devoto que se consagra en la Regla de Ósha, y a la sacerdotisa o al sacerdote que procreará la consagración, en cada uno de los pasos preparatorios, previos a la consagración, y que además, hace seguimiento al camino religioso de la persona consagrada en su etapa de dependencia religiosa. ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ Los términos “yimbona”, “yubon”, “yurbona”, y otros similares que han sobrevivido en el argot popular, deberían desecharse completamente. El mejor acercamiento a la palabra apropiada es Oyúgboná. La voz Oyúgboná deriva de las voces: Oyú (ojo, ojos) y Oná (camino), para significar aproximadamente: - “El ojo que vigila el camino” - “Ojos que vigilan el camino” - "La que con sus ojos vigila el camino" / “El que con sus ojos vigila el camino” - "La que con sus ojos vela en el camino" / “El que con sus ojos vela en el camino” APLICACIÓN DEL TÉRMINO OYÚGBONÁ Oyúgboná es un término colectivo, válido para designar al sujeto en singular así como en plural, y que puede ser aplicado a damas y a caballeros, porque en Regla de Ósha, Oyúgboná puede ser mujer, o puede ser varón. Si Oyúgboná es mujer, es Iyáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Iyáwoná. Y será la “Segunda Madrina” o segunda madre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio. La voz Iyáwoná deriva de las voces: Iyá (madre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “la madre que acompaña en el camino”. Si Oyúgboná es varón, es Babáwoná. Y se le puede llamar Oyúgboná, así como Babáwoná. Y será el “Segundo Padrino” o segundo padre de quien llegó a la consagración bajo su auspicio. La voz Babáwoná deriva de las voces: Babá (padre) y Oná (camino), para significar aproximadamente: “el padre que acompaña en el camino”. PERÍODO DE TIEMPO DE ACTIVISMO DE OYÚGBONÁ Siempre se ha enfatizado la importancia de Oyúgboná en el período de yawó, y ello ha conducido a que se terminara desvirtuando y desconsiderando el período real de activismo de Oyúgboná. Oyúgboná debe cumplir sus funciones durante el período de dependencia religiosa de quien está bajo su auspicio, período que tiene tres etapas bien definidas: - antes de la consagración - durante el proceso consagratorio, y - después de la consagración, durante el tiempo restante de dependencia religiosa Se define como período de dependencia religiosa, al período de tiempo que, para la persona que se consagra, se extiende desde el momento en que queda en la condición de “amarrado” o “amarrada”, o “atrapado” o “atrapada” por “el Santo” o por “La Ósha”, hasta el tiempo del fin de su dependencia religiosa, que está determinado por el tiempo en que la persona consagrada alcanzó su propia autonomía. Se define como autonomía propia, la condición que se alcanza cuando la persona consagrada puede moverse libremente en el círculo interno de la comunidad de seguidores de Ósha, sin compañía de mayores y sin supervisión. Esta condición de autonomía propia se alcanza cuando se cumplen los tiempos y eventos que se mencionan a continuacion: - ebbó metá o ebbó del tercer mes - presentación ante Añá, el Espíritu del Tambor - completamiento del período de yawó (con la llegada del primer aniversario de su nacimiento en la Ósha).