Era un tiempo en que Orishaoko no tenía mujer y se encontraba solo, en unión solamente de su caballo y de su carretón, con los que buscaba su sostén. Él tenia una arbolada de chirimoyas pero como se encontraba ...
muy solo, decidió buscarse una mujer. En este tiempo, la tierra era invadida
por el Mar puesto que este no tenia zona vedada. Se internaba en los dominios de Orishaoko, que era la tierra y todo lo invadía.
Cierto día en que Orishaoko caminaba por la orilla del Mar, y vio a una Mujer
extremadamente bella, quedándose profundamente enamorado de ella.
Al otro día fue de nuevo y comenzó a enamorarla, pero esta le dijo: Mira, yo
me llamo Aggana Eri, y no he pensado en casarme porque tengo un defecto
que me lo impide. Él le contesta: No importa. Entonces ella le dijo: Esta bien,
pero vamos a hacer un pacto. Y es que usted nunca me diga mi defecto, porque nos separaremos.
Esta mujer tenia un defecto por el cual había vivido sola, alejada del mundo,
pensando que alguien se lo podía decir, por lo cual ella se iba a abochornar.
Agana Eri era una Mujer muy linda de cara, pero su cuerpo era completamente deforme, tenia una pierna flaca y otra gruesa, le faltaba un
seno, tenia varias pelotas en el vientre, en fin, su cuerpo era una verdadera
ruina. Orishaoko se encontraba profundamente enamorado de Aggana Eri hija de Olokun, puesto que esta Mujer tenia un magnetismo sobrenatural, que todo el que la miraba se quedaba enamorado de ella.
Olofin venia observando muy de cerca esas relaciones y un día mando a buscar a Orishaoko y a Aggana Eri y les dijo: Ustedes tienen que casarse, por cuanto tu, Orishaoko, te has enamorado de esta Mujer que es mi hija en la tierra, para que ella no tenga que pasar penas ni sacrificios, yo le construí un Reino aparte de la tierra, producto de todo esto, de su defecto, y para que nadie la abochornara ni me la humillara, por todo esto le di su Reino en las
profundidades del mar, así que tu, promete no echarle en cara esto que te
cuento.
Orishaoko no puso ningún reparo y juro ante Olofin nunca echarle en cara a
Aggana Eri sus defectos y así empezaron a vivir juntos. Durante los primeros
tres años, el matrimonio marchó bien y prospero y felices decidieron poner un negocio en la plaza, donde Orishaoko trabajaba la tierra sembrando Agbado y Eres, se los llevaba a Aggana Eri y esta durante el día los vendía en la Plaza.
Pero cierto día al llegar Orishaoko con su carretón cargado a la Plaza, sostuvo
una discusión con Aggana Eri, durante la cual le echo a esta en cara todos sus
defectos, quedando roto el pacto que hizo ante Olofin.
Fue tan grande el bochorno que ella pasa, que se transformo en muerte el
rostro, las huellas del profundo dolor y pena que le hacia pasar el hombre que ella había escogido por marido, y que tanto le había suplicado su matrimonio y que ahora le echa públicamente, lo que ella tan celosamente había ocultado. Y le dijo: Orishaoko, mientras el mundo sea mundo, te detestare y vivirás separado y lejos de mí y cada vez que tenga deseos me paseare por tus dominios y penetrare y nunca mencionare palabra alguna y todos tendrán que rogarme y pagarme todas las contribuciones, un Awan y salvare a todos mis hijos, nombrare un portero para que reciba a los ojos de la tierra y a ti, Orishaoko, te castigare con tu propia arma. Tus animales te atacaran, tu tierra se volverá hostil, tus hijos no serán tuyos. No podrás recoger el fruto que cultivas y pisaran tu tierra.
Entonces Olofin desato una sequía grande, donde las cosechas se morían, así
como el ganado y la tierra se resecaba y se agrietaba. El caballo de Orishaoko
no quería trabajar, ante esta situación de cosas, Orishaoko fue a ver a Orunla y este le dijo: Recolecta todos los frutos que produzca la tierra, algunas aves, un cerdo etc., construye una barcaza y pagándole el derecho al portero de
Olokun, échalo todo en el mar. Después recoge sobrantes de comidas y
desperdicios y basura de la plaza y con dos Akukos, se los das al pozo y de los
dos bueyes que tienes, ofrece uno a Olofin, para que puedas evitar una gran
epidemia que viene sobre la tierra.
Orishaoko lo hizo todo al pie de la letra, donde Olofin al recibir el buey se
acordó de Orishaoko y mandándolo a buscar, lo perdono por su falta y le dijo:
Desde hoy tu serás el dueño de las siembras y los aperos de labranza y la tierra vivirá separada del mar.
viernes, 11 de diciembre de 2015
PACTO DE ORISHAOKO Y OLOKUN
Posted on diciembre 11, 2015 by MITOS Y LEYENDAS ESPIRITUALES
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Luis Felipe culular 04120141616