sábado, 23 de febrero de 2013

ORISHA OGGUN


Oggun
Dueño de los metales, el camino y los montes. Orisha que forma parte de los Guerreros, junto a Eleggua , Ochosi y Ozun.
Sus colores son el negro, el verde 
Número: 3 y sus múltiplos
su festividad el 29 de junio

Es un orisha hermano de Changó y Elegguá. Procede de la ciudad de Ilesha (Nigeria). Fundó con Odudúa las dinastías de Benin y Oyó. Es violento y astuto, y se le considera dios de los minerales, las montañas y las herramientas, y patrón de los herreros, los mecánicos, los ingenieros, los físico-químicos y los soldados. Representa al recolector, al cazador solitario y andariego que vaga por el bosque y le conoce todos los secretos. Domina los misterios del monte como un brujo, pero también simboliza al guerrero comedor de carne, brusco, bárbaro y bestial, que va evolucionando hacia el agricultor sedentario, comedor de animales domésticos, viandas y frutos. Su proyección es la de un espíritu bueno, y malo que provoca la guerra y la destrucción, pero que también ampara la medicina. Es el dueño de las llaves, las cadenas y las cárceles. y del acero, ya que da protección contra los accidentes y ayuda en los trabajos. 

Oggun orisha guerrero, es dueño del monte junto con Oshosi y tiene dominio sobre los caminos junto con Eleggua, su hermano. Mensajero directo de Obatalá. Rey de Iré, representa al solitario hostil que vaga por los caminos. Oricha con un gran temperamento duro, vigoroso, casi se diría inflexible y con la resistencia del metal. Por ser dueño de la Machete viene detrás de Eleggua, por ello es el segundo en Santería cubana (regla de ocha) Es aquél quién toma en la justicia en sus manos sin importarle que dirán. A él se le vinculan varios amores, pero el más reconocido es con Oya. Protege las entradas de las casas y templos. Protector de los militares, soldados, trabajadores, agricultores, cirujanos y de todas aquellas profesiones que trabajen con metal.

Siendo el dueño de los hierros, tiene una misión de suma importancia, pues es el Ochogun de todos los Orishas (el encargado de darles de comer los animales). Por este motivo, aunque Eleggua sea el primer santo que come, se considera que Oggun ya quedó saciado con la sangre que antes de tocar el otá de Eleggua se derrama por el cuchillo, Dueño de las llaves , las cadenas y las cárceles

Oggun es el Orisha de las guerras, de la tecnología, de los cirujanos, del ejército, y posee además un carácter irascible y violento hacia sus enemigos. Su símbolo principal es el machete (Embele), con el cual lucha contra sus rivales o para poder abrirse camino a través de la vegetación de la selva. Se le sincretiza en la religión católica con San Pedro por el sencillo hecho de que la imagen de este santo carga en sus manos las llaves del reino de los cielos, y dado que las llaves están hechas con metal (elemento de Oggun), estas por tanto, le simbolizan y le pertenecen; con San Jorge por portar la espada (al igual que San Pablo y San Miguel) y por ser un guerrero con casco, lanza, y en Palo Mayombe con Sarabanda
El es el que asegura los caminos que abre su hermano Eleggua.

Caminos (nombres)
Oggun Bi / Oggún Arere / Oggún Nike / Oggún Kubu / Oggún Chibiriki / Oggún Dei / Oggún Laike / Oggún Meyi / Oggún Oke / Oggún Toye


Características de Oggun
Día de la Semana: Sus días el martes, el miércoles y todos los días 4 de cada mes. En el diloggún de la Regla de ocha habla por Oggundá (letra mayor).

. Avatares de Oggun
Oggun Aguanille: dueño de los montes.
Oggun Odé: oricha guerrero.
Oggun Onile: el hacendado.
Oggun Valanyé: el labrador.
Oggun Areré: el forjador del hierro y todos los metales .
Oggun Alaguede: en este avatar es negro montuno, 
Oggun Olorukó, el recolector, el campesino rural
Oggun Chibiriki, el celoso de Changó por su amor a Oyá, la sangre lo ciega y enloquece su ferocidad.
Oggun Oke: el dueño de las montañas
Oggun muy irascible, brutal y bárbaro; en ocasiones intratable y grosero. Pero también trabajador incansable, que trabaja de día y de noche . .

Este Oricha, en torno al cual se han elaborado tantas historias distintas, tiene una misión muy importante en la religión Yoruba, porque es el Ochogun de todos los Orichas (el encargado de darles de comer) con el cuchillo se mata y esto no es otra cosa que la representación de Oggún en el Santo: es decir, la sangre que llena las soperas de los demás Orichas cruza primero por Oggún (antes que el Santo que está comiendo). La misión de este Santo es guerrear por todos nosotros en la religión y la vida, ya que el cometió una falta muy grave al abusar de su madre (Yenbó). Esto causó que Obatalá tratara de maldecirlos pero él no le dio tiempo y se maldijo a sí mismo. La maldición fue no dormir de día ni de noche hasta que el mundo sea mundo. El considera que todas las mujeres, incluyendo a su madre, son iguales. Oggún es brujo y guerrero (como Shangó) y en las guerras lo demuestra.

Se cree que Oggún tiene el machete para limpiar el camino y abrir la puerta a la riqueza, a la salud, y a la prosperidad. A Oggún se le ve como símbolo del conquistador superior. También se cree que Oggún representa la justicia absoluta, por lo que se le llama para que presencie un pacto o convenio entre dos personas o grupos de personas. Esto se hace besando un pedazo de hierro a la vez que se declara que se va a "decir la verdad, toda la verdad, y nada más que la verdad". Los yorubas creen con mucha firmeza que cualquiera que jure en falso o que viole un convenio del cual Oggún es testigo, no puede escapar del juicio severo que normalmente resultan ser horribles accidentes. 

Oggún nace de la entraña de la tierra, porque él es el hierro y este nace también ahí. La palabra Oggún significa guerra y destrucción, pero también, medicina y espíritu bueno y malo. Es un Oricha de ile Ocu y tiene mucho que ver con los Eggún (espíritus). Le gusta la cosa de los muertos y la hechicería. Es indispensable para todos los demás Orichas, ya que es el encargado de darles de comer. Su esposa es Oya, por ganar al amor de esta luchó contra Shangó. Tuvo amores con Yemayá, a la que enseñó el arte del amor. El motivo por que él considera que todas las mujeres son iguales es porque Yemayá es su madre en su camino de Yenbó. En la tierra vive con Ochosi, por mandato de Obatalá, al lado de la puerta del ilé, para que nada malo entre en la casa y por todo esto Maferefun oggun aguanille aerere. Una cadena de hierro con todos los implementos de trabajo de Oggún es comúnmente usada en Santería para representar al orisha. 


HERRAMIENTAS DE OGGÚN 

su vivienda un pequeño receptáculo de hierro de 3 patas donde vive con Ochosi, un yunque, un machete, una pala, una mandarria, una barreta, un pico, 3 herraduras de caballo, un pedazo de cadena y una flecha de Ochosi, que vive dentro de la cazuela de Oggún (todos estos elementos son de hierro y van dentro de la cazuela) y una piedra grande de color negro. Oggún es el dios de los metales, es brujo y guerrero, es quien está encargado de guerrear por nosotros y cuidar de nosotros durante todas las horas del día y la noche, ya que el no duerme nunca para velar por los humanos. 





; sus atributos son todos los hierros , clavos, herraduras, bisturís, yunques, rastrillos, palas , picos, martillos, machetes, palas, etc.


FAMILIA: 
Es hijo de Oduduwa y Yembo, hermano de Shangó, Oshosi, Osun y Eleggua también deidades..

Arquetipo de los Omo de Oggun
Tienen un temperamento un tanto violento, son impulsivos y les cuesta perdonar las ofensas de otros. No son muy exigentes con la comida, con el vestir, tampoco con la morada salvo raras excepciones. Son amigos, pueden estar siempre envueltos en demandas, divertidos, siempre despiertan el interés de las mujeres, tienen variadas relaciones sexuales pero no se aferran mucho a una sola persona. Son personas de contextura fuerte, machista, impulsivos, se ciegan con la ira, son peleones, se creen dueño de la verdad, son independientes, no le gusta que los manden.

Aldimuses de Oggun
Pipoca (pochoclo), maíz torrado, 7 costillas de asado, 7 gajos de coco, patilla, piña, ñame, obi omi tuto, pescado asado con corojo, aguardiente, tabacos, carne de res o chivo asada, maíz tostado, etc


Ofrendas 
Se le sacrifican, chivos, gallos, pollos, guineas, palomas, jutías, se supone que este oricha se le sacrifica todos los animales ya que la solo acción del sacrificio lo representa. Su animal preferido es el perro, el cual se le da de comer de vez en cuando. Se le ofrece manteca de corojo, miel, pescado ahumado, maíz tostado, licor preferiblemente aguardiente


Historia de Oggún
Oggún estaba enamorado de su madre y varias veces quiso violarla, lo que no consiguió gracias a la vigilancia de Elegguá. Oggún se las arreglo para conseguir su propósito pero, para su desgracia Obatalá lo sorprendió. Antes de que este pudiera decir nada, Oggún grito: "Yo mismo me voy a maldecir. Mientras el mundo sea mundo lo único que voy a hacer es trabajar para la Ocha". Entonces se fue para el monte sin más compañía que sus perros, se escondido de los hombres y ningún orisha que no fuera Ochosi, su hermano el cazador, consiguió verlo.

Trabajaba sin descanso, pero estaba muy amargado. Además de producir hierros, se dedicó a regar afoché por todas partes y el arayé comenzó a dominar el mundo. Fue entonces cuando Ochún se metió en el monte, lo atrajo con su canto y le hizo probar la miel de la vida. Oggún siguió trabajando, pero perdió la amargura, no volvió a hacer afoché y el mundo se tranquilizo. Hay quienes dicen que cuando salió del monte, Ochún lo llevo hasta Olorun, quien lo amarró con una cadena enorme, pero esto es un cuento. ¿Que cadena podía ser más fuerte que la miel de Ochún? 
Oggún cometió una gran ofensa en casa de sus padres, así que Obatala sentenció que el próximo hijo varón debía morir. Así nace Orúnmila y la profecía debe cumplirse Orula es enterrado hasta la cintura al pié de una mata de Ceiba. Eleggua que los había seguido disfrazándose de ratón, lo dice a su madre Llembó y entre los dos deciden no dejar morir a Orula. En el mismo instante que Obatala entierra a Orula, pierde la memoria.
Al poco tiempo nace Changó y Obatala no queriendo hacerle daño lo llevó a su hermana Dada y le encargó que lo criase. 

HISTORIA DE POR QUE SE LE DA GALLO A OGGUN
Oggún, que gusta del silencio y tranquilidad del bosque, fue molestado en una ocasión por el estridente canto de un gallo; el orisha insultado por el animal, tomó al gallo y le cortó la cabeza de un golpe con su machete bebiendo toda su sangre. Por eso a Oggún le son sacrificados gallos.

Pataki de Ogun
Primer Pataki de Ogun.
I) Ogun era tan guerrero que solía estar constantemente cantando sus glorias bélicas. Tenía un hijo pequeño que prestaba mucha atención a dichos cantos, tanto fue así que los aprendió con virtuosismo. Ogun, como fiel guerrero, un día marcho a cumplir con su encomienda y se alejo de su familia y de su hijo, quien con el tiempo se convirtió en un esbelto guerrero. Un buen día, estando Ogun en una loma cantando alguno de aquellos cantos, el esbelto guerrero desde abajo le respondió: “Kobi Kapo”, y Ogun pensando que lo estaban retando, bajo con todas sus armas. Padre e hijo fueron al combate hasta que, enterado olofin, tuvo que dirimir en sus diferencias. (Este Pataki nace en el oddun Ogunda Meyi del Gran Tratado de Oddun de Ifa).

Segundo Pataki de Ogun.
II) Ogun iba o pensaba ir a una tierra llamada Ibuo, fue a ver a Orula y este le dijo que se hiciera una limpieza antes de partir. Ogun no quiso hacerlo. Salió al camino y se cruzo con un rio. Allí había muchos sapos y los mismos se estaban bautizando. por ese motivo estaban haciendo mucha bulla, y decían que iban a matar a Ogun. Este que sintió tanto alboroto, tuvo miedo y regreso a su casa. Su mujer se admiro al verlo allí. Ogun le relata lo de la bulla y ella le dice: “Mi marido, tan guerrero, le ha cogido miedo a esa guerra ” Este, al oírla, opto por ir de nuevo a casa de Orula para realizarse la limpieza que este último le indico. Posteriormente, con los restos de los materiales con los que se hiso la limpieza, regreso a su casa y su mujer se decidió a acompañarlo a tomar el camino hasta el rio y darle curso a los restos de la limpieza que llevaba en un paquete. Ogun se negaba porque decía que la guerra era muy sangrienta, que no fuera. Ella, sin embargo, continúo el viaje con él y lo acompaño hasta el rio y allí mismo tiro el paquete dándose cuenta que los sapos salieron huyendo de inmediato. La mujer de Ogun le señalo que solo esos animales lo habían asustado.

Mensaje de este Pataki de Ogun; En el Oddun Ogunda la Maza, la persona no debe asustarse por ninguna dificultad en la realización de algún viaje, pero debe siempre hacerse una limpieza para enfrentar las dificultades que incuestionablemente vencerá.

Tercer Pataki de Ogun.
III) Ogun va por un camino y súbitamente se encuentra con Orula y al verlo tan triste le pregunta que le ha ocurrido que lo veo tan afligido y este le dice que tuvo necesidad de ir a un lugar donde lo reclamaban y que cuando llego a ese pueblo los enemigos lo recibieron a palos y que también lo denunciaron a la justicia. Tan abochornado se retiro de aquel lugar y se fue corriendo a protegerse bajo una yagruma. Por lo que Ogun le respondió que el arreglaría ese problema.
Ogun salió para su casa y cojio el machete para partir hacia aquel pueblo; cuando llego, de inmediato, sin preguntar nada comenzó a guerrear con su machete, por lo cual el gobernador de aquella tierra le pregunto por que actuaba de aquella manera, y Ogun le respondió: <<..que el que abusaba de su padre, el se las cobraba..>> Entonces el gobernador le dijo que eso había sido una equivocación, que le dijera a Orula que volviera. Así de esa forma fue que orula vencio el agravio.

Aquí en este pataki se ve como oggun ayuda a Orula y por eso Orula cuenta con oggun para vencer a los enemigos


OBÉ EL EXTRANJERO
Un hombre llamado Obé, llegó a un pueblo solicitando hospitalidad y trabajo.
Los del pueblo le dijeron que podía ir a trabajar en la parte más alta de la montaña. Así lo hizo y allí se encontró a Ogún con el que tuvo amistad; en correspondencia con su trato, amigable y respetuoso, el orisha le prestó sus herramientas.
Al año, había logrado una magnífica cosecha y los del pueblo se quedaron asombrados. El hecho despertó muchas envidias, por lo que acordaron decirle que el próximo año debería cultivar en la parte baja de la montaña. Pero él, que ahora tenía algunos recursos, le regalaba de vez en cuando un gallo blanco a Ogún, por lo que seguía contando con la ayuda del dueño de la forja, los metales y el monte.
El segundo año, su éxito fue aún mayor y los del pueblo, desconcertados, le dijeron que el año venidero debía trabajar en el monte. No hay que decir que también el tercer año ya había logrado vivir holgadamente y obtuvo una buena cosecha.
Los del pueblo se reunieron y la envidia, que reinaba entre ellos, 1os llevó al acuerdo unánime de pedirle que abandonara aquella comarca.
Fue entonces cuando Ogún se personó con su machete en la mano y cortó muchas cabezas, hasta que, los habitantes aterrorizados, le preguntaron qué debían hacer para acordar la paz. El feroz guerrero les contestó que Obé, con su trabajo se había ganado el derecho a ser rey.
La persona no debe de darse por vencida en sus metas, seguir con sus planes y contar con la ayuda de los santos para conseguir lo que quiere

OGGÚN EN DAHOMEY
En Dahomey se propagó una gran epidemia. Los muertos se contaban por miles. Fue por ello que mandaron buscar a Orula para que, con su oráculo, les dijera cómo evitar la tragedia.
Orula les dijo que había que convencer a Ogún para que les diera ayuda. Ellos le ofrecieron un chivo y muchos gallos blancos al dueño la fragua y los metales para que consintiera en ayudarlos. Ogún fue a la tierra arará con su guataca, su pico y su pala y las dio para que cavaran las tumbas donde enterrarían a los muertos. Cuando lo hicieron, la epidemia cesó.
Esta leyenda nos enseña que los muertos hay que enterrarlos para que no haya enfermedades por que el cuerpo se descompone y contamina.

LA COMIDA DE OGGÚN
Hubo un pueblo donde todos los perros estaban muy flacos porque nadie les daba de comer. Un día, alguien se compadeció de ellos y empezó a darles las sobras. Los demás, poco a poco, fueron haciendo lo mismo.
Los canes empezaron a engordar y estaban muy contentos de cómo los trataban en aquel sitio.
Pasó algún tiempo y apareció allí un hombre que dijo llamarse Ogún quien, intrigado por la conducta de aquellos seres que no trabajaban ni producían nada y a quienes todos trataban tan bien y les daban de su comida, preguntó cómo los llamaban y por qué estaban tan gorditos.
Nadie le supo explicar a ciencia cierta, por qué los querían tanto, pero le respondieron que eran animales simpáticos y cariñosos que no hacían daño a nadie.
Ogún traía mucha hambre, pues venía del bosque y las cosas se habían puesto muy difíciles ese año. Por eso, al ver un perro negro muy gordo, le resultó apetitoso y decidió que se lo comería.
Probó la carne del animal y le supo bien, Entre las dentelladas que daba a uno de los muslos de su presa, les aseguró a los que se amontonaron para verlo:
–Creo que desde este momento me comeré un perro negro de vez en cuando.
En esta leyenda es donde nace el sacrificio de perro negro a oggun y su consagración

OGGÚN ARERE
Ogún era hijo de Yemayá. Por su nobleza, bondad y disciplina, la madre le concedió la gracia de ser el único que podía descargar los barcos, negocio con el que ganó mucho dinero.
También Olofin se fijó en él y gracias al ashé que le entregó, pudo ser un gran cazador. Así fue que cambió de oficio, pues sus enemigos, por envidia, no lo dejaban vivir tranquilo.
Una vez que andaba de cacería por el bosque, se hincó con una mata de espinas. Adolorido pudo caminar un trecho hasta que se encontró con Oshún, la que dé solo mirarlo quedó prendada de aquel fornido y apuesto hombre. La dueña de la gracia y la coquetería le curó las heridas con una yerba de la que únicamente ella conocía el secreto.
Fue tan repentino el amor que ambos sintieron, que a partir de esa misma noche se quedó a vivir en casa de la hermosa mulata. Sus enemigos, poco a poco, se fueron olvidando de él.
Aquel amor que parecía eterno, no lo fue, ya que Oshún, aburrida de tantos halagos y de la monotonía de la vida conyugal, un día huyó con otro hombre.
En esta leyenda nos habla del amor de Oggun y Oshun pero para tener una mujer contenta hay que darle más que puro amor y no convertir la vida conyugal en una rutina


LA RUPTURA DE OGGUN Y SHANGÓ
Ogún y Shangó eran grandes amigos. Siempre andaban juntos en los güemileres, todo lo compartían y acudían juntos a las fiestas donde se divertían de lo lindo.
Pero no faltó algún envidioso que le dijera a Ogún, al oído, que Shangó sólo quería sobresalir porque se consideraba superior, ya que era muy buen bailarín, y tocaba el batá mejor que todos y quería, por eso, a las mujeres más bellas para él. el dueño de los hierros sentía envidia del rumbero Shangó, que tenía suerte para las mujeres y que todos admiraban por sus facultades de tamborero, bailador y hombre simpático.
Una noche, Ogún, lleno de soberbia, amarró con sus cadenas a Shangó mientras este dormía. Shangó despertó sobresaltado y al verse amarrado comenzó a echar candela por la boca hasta derretir las cadenas con que lo habían querido apresar.
Desde entonces, comenzó la enemistad entre Oggún y Shangó.
La envidia el peor enemigos del ser viviente y hace perder la razón y objetividad.


LA RECONCILIACIÓN
El mismo que le dijo a Ogun que Shango era mejor bailarín que él, también le dijo a Shangó que Ogún se moría de envidia porque Oshún, la mulata linda, estaba loca por él, que el herrero estaba planeando traicionarlo y que tuviera mucho cuidado.
Tantos fueron los chismes y tan grande fue la intriga, que los inseparables amigos se disgustaron entre sí.
Ogún se acuarteló en el monte y puso trampas erizadas de puntiagudas flechas para esperar a Shangó.
Se desató una guerra feroz. Shangó tiró rayos y Ogún trató de decapitarlo con su afilado machete.
Completamente fatigado, ya casi sin aliento, Ogún fue a refugiarse en la montaña. Shangó, que también estaba agotado, buscó refugio en el mismo lugar.
Allí se encontraron ambos guerreros y como sus fuerzas ya no les permitían continuar el combate, acordaron una tregua. Mientras tanto comenzaron a conversar y a reprocharse mutuamente el haber comenzado aquella irresponsable contienda.
Hablando y discutiendo lo ocurrido, quedó claro para ambos que la causa de todo había sido los chismes de los envidiosos, por lo que se reconciliaron ese mismo día.
Esta leyenda claramente nos dice que por culpa de los chisme se rompe la amistad, se crean pleitos, guerras y hasta la muerte.

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Luis Felipe culular 04120141616