sábado, 23 de febrero de 2013

ORISHA OSHOSI


Oshosi
Atributos
Cazador, Brujo
Patronazgo
Dueño del arco y la flecha y todo lo que implique la caza.

Ochosi 
es el Orisha cazador y protector de los que tienen problemas con la justicia, pertenece al grupo de orishas llamados guerreros, que son recibidos como una de las primeras consagraciones en la religión yoruba. En esta religión es considerado como el dios de la cárcel y quien a su vez puede ayudar, mediante diversas ofrendas, a evitar que alguna persona pueda ser encerrada en la misma.
Es dueño del arco, la flecha y la cacería en los montes de la vida.
Protege al fugitivo, da carne al hambriento.
Hace polvo a las rejas de la cárcel.
El pidió a Osain la sabiduría sobre todo el palo, bejuco, árboles, matas y hojas.
Amigo de Osain, astuto, ágil y valiente.
Habla por medio de la interpretación de cocos y caracoles.
Representa la justicia divina, se dice que no se le piden favores contra nadie si no es una cuestión de justicia; si la persona a la que se le pide de sus favores es injusta este no obrara para el bien de esa persona sino que lo castigara.
Conoce todos los pájaros y es el mejor cazador con puntería perfecta, ya que de acuerdo con las leyendas de la religión Yoruba (Pattaki) siempre da en el blanco su flecha.
También vemos como esté orisha castiga la desobediencia con la prisón, persecución y muerte.



Oshosi 
Es el Orisha que se le considera mago o brujo. Forma parte de los Orishas guerreros. 
Familia
Hijo de Obbatala y Yemaya. Hermano de Shango, Oggun, osain. Esposo de Ochun con quien tuvo a Logun Ede. 
Patrón de los que tienen problemas de justicia, y que es un gran cazador y pescador.

Ochosi vive en la puerta de la cárcel y en el monte con Oggún.

Sus colores:
Son el verde, por el monte, que habita con Oggún,
el negro, por símbolizar la cárcel, la muerte, la soledad, el dolor y la nostalgía.
El morado, lila y violeta, por reflejar la melancolia.
Sus colores son el azul y el coral. 

Es el mejor de los cazadores, siempre anda junto con Oggún después de un pacto que hicieron en casa de Orula, desde ese momento convinieron que eran necesarios el uno para el otro, y que separados no eran nadie. es dueño del arco y de la flecha, y de todos los instrumentos de caza, es la inventiva la inteligencia, mientras ogun representa la materia prima y la fuerza...

La antigua leyenda
En el signo IROSO OGUNDA (4 - 3), nace este pataki de OGGUN Y OSHOSI: 
Ochosi es el mejor de los cazadores, y sus flechas no fallan nunca. Sin embargo, en una época nunca podía llegar hasta sus presas porque la espesura del monte se lo impedía, desesperado fue a ver a Orula, quien le aconsejó que hiciera ebbó. Ochosi y Oggún eran enemigos porque Echu había sembrado cizaña entre ellos, pero Oggún tenía un problema similar. Aunque nadie era capaz de hacer trillos en el monte con más rapidez que él, nunca conseguía matar a sus piezas y se le escapaban. También fue a ver a Orula y recibió instrucciones de hacer ebbo.
Fue así que ambos rivales fueron al monte a cumplir con lo suyo. Sin darse cuenta, Ochosi dejó caer su ebbó (ofrenda, trabajo mágico) encima de Oggún. Tuvieron una discusión fuerte, pero Ochosi se disculpó y se sentaron a conversar y a contarse sus problemas. Mientras hablaban a lo lejos pasó un venado. Rápido como un rayo, Ochosi se incorporó y le tiró una flecha que le atravesó el cuello dejándolo muerto. Ves, dijo Ochosi, yo no lo puedo coger. Entonces Oggún cogió su machete y en un abrir y cerrar de ojos abrió un trillo hasta el venado. Muy contentos, llegaron hasta el animal, y lo compartieron. Desde ese momento convinieron en que eran necesarios el uno para el otro y que separados no eran nadie, por lo que hicieron un pacto en casa de Orula. Es por eso, que Ochosi el cazador, siempre anda con Oggun el dueño de los hierros y metales.

Ofrendas
Animales preferidos: 
Se le Inmolan paloma, chivo, gallo, codorniz, pollo, venado, gallina de guinea, jutía, etc.
Vegetales preferidos:
Zapote, ateje, cilantro, helecho macho de río, bledo colorado, lino del río.
Adimuses:
Ñame, alpiste, aguardiente anisado, granadina, tabacos, 
Receptáculo: Freidera de barro a utilizar junto con Oggún.

Pataki de Oshosi 

OSHOSI ES CASTIGADO

De él se dice en un patakín que era mentiroso y tramposo .
Y por tal motivo fue desterrado del reino de los Orishas por olofín (Dios), pero Ochosi quiso reivindicarse y le propuso a Olofí cazarle 24 perdices para que lo perdónara y lo dejara entrar de nuevo al reino de los Orishas.

Fué al monte y cazó las 24 perdices, se sintio muy felíz y contento y quiso compartir su alegría y la felicidad con su madre y le contó la proposición que había echo con Olofí y le dijo que llevaba en el jubón de caza las 24 perdices que le habia prometido a Olofí.

Ella en un descuido de él, llena de felicidad y alegría, y en forma de juego sustrajó del jubón una perdíz y se la introdujo en su seno donde la escondió.

Ochosi de nuevo cogió su jubón y se dirigió donde Olofí lo esperaba para que cumpliera lo que habia prometido en el pacto.

Como Ochosi era tan mentiroso y tramposo, aún Olofí no le tenía confianza con sus palabras y actos y decidió contar las perdices, y con gran sorpresa se dió cuenta que solamente había 23.

Y con gran dureza increpó a Ochosi y le dijo que seguía siendo él mísmo mentiroso y tramposo de siempre y por lo tanto lo volvía a desterrar a andar errante por los montes sólo y triste.

Ochosi se llenó de mucha tristez y caminó de nuevo hacia su casa, por el camino cogió de su jubón una flecha y la lanzó al aire diciendo:

Que se clavara esa flecha en el corazón de la persona que le había robado la perdiz.

Después de hacer esto echó a andar derecho hacía su casa y llamó repetidas veces a su madre, no encontrando respuesta a su llamado, fué hacia el fondo del patio donde habia un huerto que su madre cultivaba y la encontro tirada en el suelo muerta, atravesado el pecho en donde estaba la perdiz, por una flecha que él con gran terror y dolor descubrió que era su propia flecha; se dió cuenta que su mamá era la que por su propia cabeza le había ocultado la perdiz. 
el joven Ochosi pensó: 
“He matado a mi propia madre”, y se desprendió a correr en busca de un escondite.

Mientras tanto del corazón de la madre brotó un torrente tan fuerte que los ríos crecieron hasta formar los mares.

Ochosi corrió días y días hasta que exhausto cayó rendido a la orilla del mar. Cuando despertó oyó la voz de Yemayá que le decía: “Necesitas tiempo para que se arreglen las cosas. Mientras tanto ve con tu hermana Oshún que vive en el río y ella te esconderá.”

Por aquel entonces Oshún vivía con Inle quien instruyó a Ochosi en los secretos de la pesca y la medicina. Así pasaron algunos años, hasta que un día Yemayá fue en busca de Ochosi para llevarlo ante su padre. Ochosi se postró y pidió perdón. Olofin sentenció:

–Como castigo a tu soberbia trabajarás para siempre con tu hermano Ogún. ¿Tienes algo que decir?

–Sólo quiero que en agradecimiento a Yemayá y Oshún se me deje usar un collar de cuentas azules y amarillas.

–Concedido, pero llevará tres cauris para que nunca olvides las codornices por las cuales mataste a tu madre

Esté Patakín es donde se desprende que siempre un hijo tenga problemas de justicia no se puede hacer trabajos con Ochosi delante de la madre.


CARACTERISTICAS DE LOS HIJOS DE OSHOSI
Son inteligentes, rapidos, atentos, despiertos, agiles, llenos de mucha iniciativa, hospitalarios, protectores, amante de la familia, son personas nomadas, bohemias e inestables.
Representan dos tendencias tanto contradictorias: o son personas que sufren de injusticia por los malos tratos recibidos y desconsideraciones de los demás; o han padecido y posteriormente se han sobrepuesto a estas situaciones y son capaces de alcanzar el verbo para defenderse o incluso han alcanzado el desarrollo intelectual y profesional para ejercer alguna función en la abogacía, la fiscalía o de algún puesto con relación a estas profesiones, entre otras características relacionadas con la caza, la flora y la fauna.

Pataki de Ochosi
<<El Camino de Ochosi y Aye.>>
I) En este Pataki o historia; Aye era la mujer de Ochosi. Este era muy mujeriego; por este motivo no le hacia caso a Aye, hasta que se separo de ella. Alumo, que por aquellos tiempos era un hombre fuerte y vividor también, de muy buen aspecto y un poco jactancioso, le sirvió a Aye para provocarle a Ochosi celos. Aye se fue con Alumo a las montañas sin que Ochosi supiera donde estaba Aye, y sin saber donde vivía. Entonces Ochosi decidió seguir una vida de romance en romance.
Alumo se dedico a alardear que le había quitado la mujer a Ochosi, quizás para provocare aun mas celos. De esa manera Elegua y Eshu se enteraron de dichos rumores y decidieron ir a la ciudad a contrarselo a Ochosi, pero este no les presto mucha importancia.
En otra oportunidad se enteraron Eshu y Ogun de que Alumo comentaba que Ochosi era un cobarde. Ellos se lo contaron a este ultimo, el cual se enfureció y, a continuación, cargando con todas sus flechas se encamino a la montaña. Al irse aproximando, Alumo que estaba encima de la montaña lo vio. Sentado y teniendo a Aye en sus piernas espero hasta que Ochosi con su arco le lanzo una flecha que lo alcanza y lo mata, y pudo rescatar a Aye que permanecía aun entre los brazos de Alumo, tomandola y llevandola de nuevo para su tierra

La menstruación
Odé era cazador y vivía con su mujer.
Cuando cazaba algún animal, lo ponía al pie de un árbol para que Olofin tomara de su sangre. Su mujer se dio cuenta que los animales llegaban a casa sin sangre y le peguntó a su marido el porqué. Odé evadió el argumento y ella no quiso insistir.
Días más tarde, la mujer cogió el saco donde Odé metía los animales y le echó cenizas, le abrió un hueco y Odé se fue a cazar dejando el rastro que ella siguió. Estaba ansiosa por descubrir qué hacía su marido con aquellos animales.
Cuando Odé llegó donde acostumbraba hacer las ofertas, Olofin le preguntó con quién había ido. Odé contestó que con nadie. Olofin le dijo que entonces quién era esa mujer escondida detrás de los árboles. Odé contestó que no podía distinguirla. Olofin dijo: “oiga curiosa, si sangre quieres ver sangre tendrás para siempre”.
Así nació la menstruación de las mujeres.


OSHOSI ES CASTIGADO
Tres veces un cazador llamado Oshosi capturó codornices para complacer a Olofin y tres veces alguien dejó en libertad a las palomas haciéndolo quedar en ridículo.
Cuando por fin pudo entregar una codorniz en manos del Supremo Hacedor, este le dijo: “Pide un deseo y te será concedido.” El joven armó el arco con una de sus formidables flechas y exclamó con furia: “Quiero que esta flecha atraviese el corazón de quien me robó las palomas.”

En medio de un bosquecillo de bambú se escondía Yemú, abochornada por los ultrajes a que la había sometido su hijo Ogún. De su llanto habían nacido los ríos. Era ella con su inmensa bondad, la que había dejado en libertad las codornices que apresara su hijo, a quien había criado a escondidas del padre. La flecha atravesó la inmensidad del cielo y fue directamente a su corazón.
Olofin al verla caer abatida, la reconoció de inmediato y exclamó:
–¡Has matado a mi mujer!
Confundido por el suceso y sabiéndose autor de un terrible crimen, el joven Ochosi pensó: “He matado a mi propia madre”, y se desprendió a correr en busca de un escondite.
Mientras tanto del corazón de la madre brotó un torrente tan fuerte que los ríos crecieron hasta formar los mares.
Ochosi corrió días y días hasta que exhausto cayó rendido a la orilla del mar. Cuando despertó oyó la voz de Yemayá que le decía: “Necesitas tiempo para que se arreglen las cosas. Mientras tanto ve con tu hermana Oshún que vive en el río y ella te esconderá.”
Por aquel entonces Oshún vivía con Inle quien instruyó a Ochosi en los secretos de la pesca y la medicina. Así pasaron algunos años, hasta que un día Yemayá fue en busca de Ochosi para llevarlo ante su padre. Ochosi se postró y pidió perdón. Olofin sentenció:
–Como castigo a tu soberbia trabajarás para siempre con tu hermano Ogún. ¿Tienes algo que decir?
–Sólo quiero que en agradecimiento a Yemayá y Oshún se me deje usar un collar de cuentas azules y amarillas.

–Concedido, pero llevará tres cauris para que nunca olvides las codornices por las cuales mataste a tu madre.

LA MUJER DEL CAZADOR

Ochosi iba todos los días a cazar animales, los que ofrendaba a Olofin y tomaba las carnes para su sustento.

Su mujer, decidida a averiguar el misterio de las presas desangradas, agujereó el apó que se usaba para su traslado y al día siguiente siguió el rastro que dejaba. Así llegó al lugar donde su esposo confiado esperaba para hacer su sacrificio. Una vez allí se escondió presurosa entre unos arbustos.

Poco después se presentó Olofin que no ignoraba la presencia de la mujer y decidió castigar su indiscreción, por lo que cuando Ochosi fue a presentarle su ofrecimiento le dijo:

–Dile a tu mujer que salga de atrás de esos arbustos.

La mujer sorprendida salió de su escondite y se inclinó al Hacedor quien pronunció su sentencia:

–La curiosidad te hizo seguir la sangre, por eso a partir de hoy cada cierto tiempo la verás en tu cuerpo para que nunca olvides la falta cometida.

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Luis Felipe culular 04120141616